Los audios de RAC1 del Barcelona: de la "la mare de totes les remontades" a la derrota
Milán fue el escenario de una noche inolvidable. El Inter de Milán certificó su billete a la final de la Champions League tras una batalla descomunal frente al FC Barcelona. El 4-3 definitivo, que cerró una eliminatoria salvaje con un global de 7-6, dejó emociones desbordadas, héroes inesperados y la certeza de que el fútbol, cuando se juega al límite, es tan cruel como hermoso. La fiesta fue italiana, pero nadie salió indemne. Y bien que lo sufrió el Barcelona, sobre todo en Rac1, la radio que más celebra sus goles y más sufre sus derrota.
Frattesi, el héroe mareado
La imagen de Davide Frattesi desplomado, con la cabeza gacha y los médicos rodeándolo, fue una metáfora del esfuerzo extremo que exigió el partido. El centrocampista italiano fue el autor del gol decisivo en la prórroga, ese 4-3 que rompió el corazón culé y desató la locura interista. Pero su euforia le pasó factura. "Me mareé de tanto celebrar, menos mal que había hielo", confesó entre risas a Sky Sports, aún con las pulsaciones por las nubes. Escaló una verja, gritó al cielo y cayó rendido, víctima de su propio entusiasmo. "Me daba vueltas la cabeza", se pudo leer en sus labios mientras era atendido por los médicos. No fue sólo un gol: fue una liberación. Frattesi, emocionado, no ocultó lo que significaba este momento para él. “Es increíble, de verdad. No pensaba poder repetir algo como lo de 2023 y esta noche ha pasado lo increíble. Marcar goles decisivos es parte de mi carrera. Siempre he sido el último en rendirme y el primero en creer. Esto es un premio a la fe”. Hasta el final, hasta ese minuto 99 de la prórroga, creyó. Incluso cuando el empate del Barça parecía sentenciar. “Le dije a Thuram: ‘Tranquilo que pasamos’. Lo sentía. Y cuando entré, parecía que ya había jugado antes... en el banquillo no paramos ni un segundo”, contó con una mezcla de orgullo y agotamiento.
La remontada que no fue
La imagen de felicidad del Inter contrastaba con la de los barcelonistas. En Rac1 compararon el 2-3 de Raphinha con el gol de Iniesta al Chelsea. "La mare de totes les remontades".
Y después, Lamine Yamal mandó un balón al poste, que hubiese sido el 2-4. No lo fue y llego Acerbi.
"Gol de Acerbi", dice el narrador, mientras se intentan agarrar a la caída de Gerard Martín, que no es nada, con Hansi Flick fuera de sí.
Quedaba aún el último gol, donde ya el tono de voz denota que la decepción es mayúscula.
Flick, visiblemente afectado, no escondió su tristeza, pero reivindicó la actitud de los suyos. “Estoy orgulloso de mi equipo. Lo dimos todo. El resultado es injusto, pero esto es fútbol. Volveremos a intentarlo el año que viene”, declaró tras el partido. Flick destacó el esfuerzo de los jugadores y lamentó el criterio arbitral: “Cada acción al 50-50 cayó del lado del Inter. No quiero hablar demasiado del árbitro, pero se lo he dicho personalmente”.
Flick evitó polemizar, pero no escondió su malestar con el arbitraje del polaco Szymon Marciniak, sobre todo en acciones como el penalti a Lautaro o el gol del empate interista. “Mi equipo ha hecho un trabajo enorme, no merecíamos esto. Me deja triste, pero también nos deja aprendizaje. Es parte de la progresión de un grupo joven que va a seguir creciendo”, explicó.