El remoto pueblo de La Pampa argentina donde se habla euskera y se juega a la pelota vasca
A lo largo de la historia, millones de españoles han emigrado por todo el mundo, siendo Latinoamérica, Estados Unidos y, en las últimas décadas, Europa, algunos de los destinos preferidos para aquellos que abandonaban el país en busca de una vida mejor o para huir de la represión.
En este contexto, Argentina pasó a convertirse en el destino predilecto de la población del País Vasco y Navarra a finales del siglo XIX y principios del XX. De hecho, entre 1857 y 1940 se estima que migraron al país sudamericano más de 2 millones de españoles, provenientes de las regiones del norte de España. Un éxodo que se explica tanto por las guerras carlistas como por el franquismo, e incluso hoy en día se puede observar su huella.
Un pueblo vasco en Argentina
Uno de los lugares donde resulta más evidente la huella dejada por los emigrantes vascos es Macachín, una pequeña localidad de unos 5.600 habitantes, situada en la provincia argentina de La Pampa, a siete horas de Buenos Aires, donde se pueden ver Ikurriñas, aprender euskera e incluso jugar a la pelota vasca.
El youtuber Nacho Z ha visitado la pequeña ciudad para indagar sobre la gran influencia que la cultura vasca tiene en la zona. Como él mismo apunta: "Lo poco común de Macachín es no tener ascendencia vasca, no quiere decir que todo el mundo tenga descendencia vasca, pero casi todo el mundo."
El creador de contenido explica que La Pampa "fue una zona a la que se incentivó poblar. Había pueblos originarios que fueron en su momento desterrados por el gobierno argentino, y se fomentó que otras comunidades vinieran a poblar estas tierras tan remotas", que incluso hoy en día sigue teniendo una densidad de población muy baja.
A lo largo del vídeo se pueden ver monumentos relacionados con el País Vasco y sus habitantes decorando algunas plazas de Macachín. Sin embargo, su centro neurálgico se encuentra en la sede de la Asociación Unión Vasca "Eusko Alkartasuna", fundada en el siglo XX por inmigrantes, y que incluso hoy en día sigue centrada en fomentar la cultura vasca en Argentina. En sus instalaciones se pueden ver carteles traducidos al castellano y euskera, cuenta con instalaciones deportivas, clases de euskera y bailes tradicionales, y en su bar se pueden degustar pintxos.