Este remoto archipiélago esconde una infraestructura submarina única en el mundo
Con una superficie de 1.393 kilómetros, y una población de cerca de 50.000 personas, en su mayoría concentrada en la capital, las Islas Feroe han empezado a ganar notoriedad en los últimos años, tanto por sus impresionantes paisajes naturales, como por su curiosa infraestructura. Este remoto archipiélago rocoso, considerado una nación constituyente del Reino de Dinamarca, esconde un secreto único en el mundo.
En sus profundidades se han edificado un total de 21 túneles, 17 de ellos se encuentran bajo tierra, y otro cuatro bajo
el mar. Fueron construidos con el objetivo último de acercar a su población, y con el paso de los años han ido creciendo en número y extensión, conectando islas y pueblos, que previamente dependían de ferris o rutas más largas y peligrosas, por sus difíciles condiciones climáticas.
Los túneles submarinos
Los túneles submarinos han permitido unir a cuatro de las islas principales que conforman el archipiélago volcánico. En total suman una longitud de 33,3 kilómetros, reciben el nombre de: Eysturoyartunnilin, Sandoyartunnilin, Norðoyatunnilin y Vágatunnilin, y el límite de velocidad para circular por ellas, es de 80 kilómetros por hora. Estas construcciones se han convertido en uno de los atractivos turísticos de las islas, y es que no se tratan de túneles ordinarios, han sido decorados por varios artistas locales, y uno de ellos cuenta incluso con una rotonda submarina, la única en el mundo.
Se trata del túnel de Eysturoy, con una longitud de 11 kilómetros, y que une la capital, Torshavn, con Eystuoy, la segunda isla más grande. Su construcción se prolongó durante cuatro años, y empezó a ser transitado por locales y turistas a finales de 2020. La turística rotonda es conocida por el sobrenombre 'Medusa', y se caracteriza por sus luces cambiantes. Además, su base se encuentra rodeada por una gran estructura de acero, donde se distinguen siluetas de personas agarradas de la mano.
Según explica la 'CNN', durante la creación del túnel, se optó por dejar en pie una columna central, que más adelante se transformaría en la rotonda, y al preguntar a, Teitur Samuelsen, CEO de la empresa encargada de su construcción, por qué se molestaron en decorar los túneles, este respondió: "Tenemos mucho buen arte en las Feroe y nos gustaría apoyar a nuestros artistas. Además, rompe con la monotonía en un túnel largo y oscuro, por lo que es bueno para la seguridad al conducir".