Nuevo batacazo del Espanyol, con segunda derrota consecutiva en Cornellá, que le aleja de los puestos europeos, ante un Betis que se consolida en zona Champions. Sufrió el equipo perico, ajusticiado por Borja Iglesias, ídolo antaño y hoy pitado. El gallego anotó un doblete con el que apuntaló la remontada andaluza. Llegaba el Betis en un cierto estado de felicidad, que había eliminado al Sevilla en el polémico partido de Copa y había sumado los tres puntos solventemente ante el Alavés. Un estado que apaciguaba un bache en el que solo se había sumado tres cuatro puntos de doce posibles. Igual que el Espanyol, aunque los pericos afrontaban el duelo con una dinámica inversa tras perder en Cornellá ante el Elche, empatar en Cádiz y quedar eliminado de la Copa ante el Mallorca. Introdujo algunos cambios Vicente Moreno. Calero entraba en el eje de la zaga por Cabrera y sentaba, de nuevo, a Embarba, cuestionado en los últimos partidos.
Golpeó primero el Espanyol. Fuerte en su estadio, se puso por delante al cuarto de hora. Raúl de Tomás aprovechó un preciso centro-asistencia de Oscar Gil para batir a Bravo rozando el fuera de juego. Presentaba su candidatura el madrileño al mejor goleador español empatando a Juanmi (12 goles) y le mandaba un mensaje claro mientras el bético asumía el reto. Fue un tanto liberador para Vicente Moreno, cuestionado a pesar del excelente trabajo que ha hecho en el club blanquiazul. Qué poca memoria tiene el aficionado, que ya ha olvidado las penurias del año pasado y cuestionan al técnico del ascenso, al que exigen meterse en Europa, infravalorando la buena situación perica en Liga.
Lo más difícil estaba hecho pero quedaba mucho partido por delante y el Betis no estaba dispuesto a rendirse. Y se comprobó quince minutos más tarde cuando, entre el árbitro y el VAR, castigaron unas manos de Aleix Vidal en el área como penalti. Lo chutó Borja Iglesias. Imparable. El Panda marcaba en un estadio que le idolatró pero con otra camiseta. Recuperaba el equipo verdiblanco la ilusión por presionar al Sevilla, segundo en Liga, mientras que el Espanyol veía como, otra vez, Europa se alejaba. Guido Rodríguez le dio la vuelta al marcador (min.36) aprovechando un error de marcaje y rematando completamente solo desde el corazón del área un lanzamiento de esquina. Es el mal endémico del equipo catalán, pusilánime a la hora de defender jugadas de estrategia a balón parado.
Empezó vibrante la segunda parte, con el único cambio de David López, que entró por Calero, que aguantó los últimos minutos del primer acto con molestias. El exjugador del Valladolid había sido una de las grandes novedades ante la ausencia de Cabrera. Estaba lanzado el Betis. Y amplió distancias en el marcador otro gol de Borja Iglesias, aunque medio tanto habría que adjudicárselo a Sergio Canales, que habilitó al gallego con una asistencia de fantasía para que el Panda sentenciara prácticamente el partido y a su exequipo. Enorme pitada a Borja cuando fue sustituido aunque, a tenor de sus risas en el banquillo, pareció importarle poco.
Willian José puso la puntilla y Raúl de Tomás se autoexpulsó con dos absurdas entradas en un par de minutos. El madrileño encarnó la impotencia que sentía Cornellá, que empezó a vaciarse, decepcionada con la mala racha de su equipo, eliminado en Copa y encadenando tropiezos en Liga, con dos derrotas consecutivas en Cornellá. Arrecian las críticas contra Vicente Moreno, cuestionado a pesar del excelente trabajo que ha realizado y al que le exigen ir a Europa olvidando que el año pasado estaban en el pozo de Segunda.
