El Rayo remonta y regresa a Primera división

El Rayo ya es nuevo equipo de Primera. Dos años después de descender al pozo de la Liga SmartBank ha logrado regresar a la élite. Necesitó únicamente 45 minutos para remontar el resultado de la ida y tirar de oficio, sufriendo en una última media hora agobiante en la que tuvo que jugar con un futbolista menos por la discutida expulsión de Velázquez, por doble amarilla, y contra el apoyo de Montilivi, que se convirtió en una olla a presión tratando de espolear a los rojiblancos. Tuvo alguna ocasión el Girona pero no fue suficiente para mantener la renta lograda en Vallecas. El Rayo era consciente de lo que se jugaba en Montilivi. Debía remontar el 1-2 de la ida, por lo que necesitaba, como mínimo anotar dos goles que le permitiera superar el goal average. «Creemos, somos conscientes del marcador, pero hemos demostrado que podemos darle la vuelta durante toda la temporada a resultados así. Sabemos que no es fácil, el Girona es un gran equipo en casa, a nosotros no nos queda otra y sabemos que tenemos que meter gol. Deberemos asumir riesgos», explicaba Andoni Iraola en la previa. Dicho y hecho. Los madrileños salieron a comerse el césped y a los siete minutos ya mandaban en el marcador. Un lanzamiento de Velázquez desde su área llegó a Álvaro que controló exquisitamente el balón, a espaldas de la defensa catalana, y define batiendo a Juan Carlos por encima aprovechando su salida. El gol del extremo dio más alas aún al Rayo, que estaba haciendo estragos por la banda izquierda, y encogió el alma del Girona, que veía un mundo por delante. Bien plantado, el Rayo evitaba cualquier peligro del Girona. Cada vez iba cercando más el área de Juan Carlos. A la media hora tuvo una gran ocasión Trejo al sacar rápido una falta, aunque su disparo fue inofensivo. Y un par de minutos más tarde se produjo una de las jugadas polémicas del partido cuando Velázquez remató flojo de cabeza un centro de Fran García. No obstante, los madrileños pidieron una mano que el árbitro no vio pero que revisó en cuanto el balón salió. Temeridad de Monchu, que saltó con el brazo en alto aunque la pelota no le impactó. Prosiguió el partido sin castigo. Al Girona le valía el resultado pero caminaba sobre el alambre mientras que el Rayo iba con el cuchillo entre los dientes. Arnau Martínez pudo lograr el empate al filo del descanso pero su remate, tras un centro de Gumbau, lo atajó Luca Zidane. Y en la jugada siguiente fue el Rayo que golpeó con un gol de Trejo con sabor a Primera. Un excelente pase de Álvaro, en contraataque, llegó a los pies del argentino, que se hizo un pequeño lío pero acabó chutando para lograr el segundo tanto. Así se fueron los vallecanos a las duchas, siendo equipo de Primera tras una semana en la que Girona estaba instalada en la euforia. Quedaban 45 minutos por delante pero lo más difícil estaba hecho. Se conjuró el Girona en vestuarios, conscientes que debían marcar como fuera. Samu Sáiz tuvo en sus botas el gol que igualaba la eliminatoria. La entrada de futbolista le dio un nuevo aire al equipo catalán, que se vio beneficiado en el minuto 57 por la expulsión injusta de Velázquez. El mismo VAR que había confirmado que no había manos de Monchu dentro del área, no pudo intervenir en la expulsión del futbolista del Rayo por ser la segunda amarilla. Aunque el defensor resbalara y se viera claramente en la repetición que no tocaba a Terrats. Afrontaba el equipo de Vallecas la última media hora con un hombre menos y en una caldera como Montilivi, con el Girona dispuesto a vender cara su piel y que acabó reclamando un penalti por manos de Saveljich, jugada que el árbitro vio y que no consideró punible.