Noticias

El secuestro de Quini que mantuvo en vilo a España

0
Por si alguno ha llegado tarde y con el partido empezado, sepan ustedes que antes, mucho antes de Messi y de Cristiano ya existía el fútbol. Y siempre ha movido y removido pasiones, que para algo ese escocés llamado Bill Shankly que convirtió al Liverpool en leyenda lo dejó meridianamente claro de aquí a la eternidad: «El fútbol no es cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso». Sí, antes de CR9 y de Leo, antes del gol de Iniesta en el Soccer City de Johannesburgo, ya existían los traspasos millonarios y los jugadores cuyos servicios se disputaban los grandes. Jugadores que ya se ganaban el cariño de los aficionados cuando no existía el pay-per-viewy la pelota rodaba al ritmo de los pitidos radiofónicos del Carrusel Deportivo de Vicente Marco. El asturiano Enrique Castro, «Quini», fallecido tras sufrir un infarto, ha sido uno de esos futbolistas. Un goleador nato, ganador de varios «Pichichis», curtido en los equipos de las categorías inferiores de la cuenca minera y que se convirtió en mito y bandera del Sporting de Gijón, de la Roja de entonces (la que jugó el Mundial en España, a la sombra del Naranjito), y del Barça, cuando por allí militaba un rubicundo alemán llamado Bernardo Schuster. Galería de imágenes Vea la galería completa (14 imágenes) Pero cuando Quini vivía sus momentos de gloria en el equipo azulgrana, un domingo, el 1 de marzo de 1981, tras un encuentro con el Hércules, su vida cambió. Le tocó hacer el regate más difícil: a la salida del Camp Nou, Quini fue secuestrado a punta de pistola por unos individuos que exigieron un millonario rescate. A España y a sus compañeros se les puso el corazón en un puño. La angustia duró más de veinte días y concluyó felizmente el 25 de marzo de 1981, cuando el bravo jugador asturiano fue liberado en un taller mecánico de Zaragoza por la Policía, que había dado con una cuenta suiza de uno de los secuestradores donde se debía ingresar el dinero obtenido con la fechoría. Los delincuentes serían condenados a diez años de prisión. Diez meses más tarde, el 24 de enero de 1982, Quini marcaba el gol 3.000 en Liga para los culés.
Загрузка...

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored