Picón de la Mota y Pico Formoso
Empezamos en el pueblo de Levinco (464 m), subiendo hacia la parte alta, donde sale un camino que gana altura salvando fuerte pendiente hasta llegar a la Senda de las Penas, por donde continuamos ahora sin apenas desnivel y que tras dar un giro brusco hacia el N nos mete en el El Reguerón, valle por el que continuamos la ascensión hasta llegar a la cabaña del Esprón (822 m), siguiendo unos metros hasta la fuente La Guariza (841 m)
Saliendo por la parte de atrás de la fuente, ascendemos a la Yana’l Navalcolleu, por un pasillo de hierba y seguiremos subiendo hasta la vega de Los Oleos (1082 m), donde vamos hacia la peña, para iniciar la ascensión ya en terreno calizo, buscando el mejor camino para subir a la cresta.
Recorremos la cresta hacia el N y pronto alcanzamos el extraplomado Picón de la Mota (1210 m), para continuar desde allí, bien haciendo el recorrido por la cresta (con algún trepe y destrepe, pero sin complicación), o bien bajando unos metros hacia la izquierda para descender a la vega y buscar un pasillo por donde asciende un sendero que nos lleva a la Vega Traveseo (1234 m), desde donde hacemos la corta subida hacia la cima del Pico Formoso (1273 m), con el apoyo de las manos en algún paso, pero sin ofrecer complicación.
Desde la cumbre regresamos a la Vega Traveseo para descender una canal siguiendo un sedero que desemboca en una amplia ladera donde domina la cotoya, por la que seguimos bajando, con la complicación hacer paso entre la vegetación, hasta Palmayín (1071 m), donde enlazamos con un camino que tomamos a la derecha, el cual desemboca en una pista la cual tomamos ahora a la izquierda y por la descendemos hacia el pueblo de Escoyo (580 m), siguiendo a continuación por la carretera hasta la localidad de Vega (462 m), para salir paralelos a la carretera AS-112, camino del cementerio y continuando hasta terminar la ruta en Levinco.