La UC busca el retorno de un hijo pródigo: César Munder
Luego de asegurar el cupo Chile 2 y sellar su clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores, en Universidad Católica el escenario cambió de manera sustantiva. El logro deportivo no solo entrega tranquilidad competitiva, sino que también exige un salto cualitativo en la planificación del plantel, algo que en San Carlos de Apoquindo asumen como una necesidad ineludible de cara a la próxima temporada.
Con Daniel Garnero como eje del nuevo proyecto deportivo, la dirigencia cruzada entiende que el armado del equipo será determinante para sostener la ambición de competir en todos los frentes. Bajo esa lógica, las gestiones en el mercado de fichajes se han intensificado, apuntando a futbolistas que no solo sumen talento, sino también versatilidad y proyección dentro de un plantel que deberá afrontar una alta carga de partidos.
En ese contexto, el nombre de César Munder ha comenzado a ganar terreno en las últimas semanas. El atacante, que aún no renueva su vínculo con Cobresal, aparece bien perfilado para convertirse en el quinto refuerzo de la UC. Su situación contractual y su conocimiento del medio local lo transforman en una alternativa atractiva para un club que busca ampliar su abanico ofensivo sin asumir riesgos desmedidos.
Según informó el medio partidario Punto Cruzado, durante esta semana se produjo un avance relevante en las conversaciones entre las partes, luego de varios días marcados por la falta de novedades concretas. “Se acercaron algunas posturas y desde la UC preguntaron por las condiciones”, detalló el citado medio, evidenciando un cambio de escenario que favorece al conjunto precordillerano.
En la misma línea, se adelantó que “si todo sale bien, podría llegar una primera oferta entre esta o la próxima semana”, un paso clave que podría acelerar la definición del futuro del jugador. De concretarse, el arribo de Munder respondería a una búsqueda específica: sumar variantes en ataque y elevar la competencia interna, un aspecto que Universidad Católica considera esencial para sostener su rendimiento tanto a nivel local como internacional.
Así, en un mercado que comienza a tomar forma tras el boleto asegurado a la Libertadores, la UC parece avanzar con mayor claridad estratégica. El nombre de César Munder, más allá de ser una apuesta puntual, refleja una intención más profunda: construir un plantel con mayor amplitud y respuestas, capaz de responder a las exigencias de un calendario que no dará margen al error.

