El artículo 4 de la UEFA, en el centro del debate por el Caso Negreira
El artículo 4 del Reglamento Disciplinario de la UEFA ha cobrado una importancia decisiva en el desarrollo del Caso Negreira, un escándalo que sigue acaparando la atención del fútbol europeo. Esta norma otorga a la UEFA la potestad de inhabilitar a un club para disputar sus competiciones continentales si se determina que ha estado implicado en actos que comprometan la integridad deportiva, incluso sin que exista una sentencia judicial firme.
La vigencia de este artículo ha vuelto a ser objeto de análisis tras las últimas actuaciones judiciales en España, donde se investiga una serie de pagos realizados por el FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira. El Real Madrid, personado como parte interesada en el procedimiento, ha insistido en que debe esclarecerse si esos pagos tuvieron influencia alguna en decisiones arbitrales durante varias temporadas.
La normativa europea contempla que, si una investigación interna concluye que un club ha participado directa o indirectamente en actividades destinadas a influir en los resultados de partidos o en la actuación de los estamentos deportivos, la UEFA puede declarar al club inelegible para participar en torneos como la Liga de Campeones o la Europa League durante al menos una temporada. Esta medida puede aplicarse con independencia de las decisiones de los tribunales o de las federaciones nacionales.
La UEFA inició su propia investigación hace más de dos años a raíz de la información sobre los pagos al exárbitro, analizando si estos podrían constituir una violación de su marco normativo. A pesar de este indagación, hasta ahora no se ha adoptado una sanción de exclusión, ya que, según fuentes internas, el organismo considera que la evidencia recogida hasta el momento no alcanza el umbral necesario para activar el artículo 4.
Mientras tanto, la investigación judicial en España sigue en marcha, con prórrogas en la instrucción y declaraciones de ejecutivos y exdirigentes implicados. Algunas acusaciones han sido modificadas o anuladas, pero el proceso continúa abierto y mantiene la posibilidad de que tanto la justicia como los organismos deportivos tomen decisiones de gran impacto.
El caso ha generado un intenso debate sobre la transparencia, la ética deportiva y el papel de las normas internas de las organizaciones futbolísticas. La posible aplicación del artículo 4 del reglamento de la UEFA subraya cómo las regulaciones europeas pueden llegar a influir de manera significativa en el futuro competitivo de los clubes implicados en investigaciones por integridad deportiva.