Los mayores salvan al Atlético ante el Valencia (2-1)
El fútbol, como la vida, tiende a ir apartando a las personas cuando cumplen años. Y este año en el Atlético parecía que ya había pasado el tiempo de Koke y de Griezmann. Dos veteranos predestinados a pasar más tiempo en el banquillo que en el césped. Koke ha dado la vuelta por completo a esa situación y Griezmann, a medias. Y entre tanto les da tiempo a resolver partidos como el del Valencia.
Con la edad los futbolistas entienden mejor el juego, aunque Koke eso ya lo llevaba de nacimiento. Y lo demostró en el primer gol del partido, cuando encontró una pelota suelta en el área y buscó el hueco entre un montón de cuerpos para que la pelota llegara a la portería.
Fue un gol para calmar los ánimos después de que Hugo Duro rematara al larguero en la primera jugada del partido, aunque por la parte superior. Un susto casi antes de empezar que advertía de que el Valencia había llegado al Metropolitano para algo. Tampoco se rindió después del gol. El árbitro anuló el empate de Pepelu por fuera de juego de Hugo Duro.
El Atlético, como le ocurre tantas veces, siguió jugando como si no pasara nada. Como si un gol fuera suficiente para llegar hasta el final. Hizo cambios Simeone y sacó del campo a Barrios, el futbolista que hace jugar al equipo, a Julián Álvarez y a Nico González de un golpe. Quedaba media hora por delante todavía, pero no tardó mucho en igualar el Valencia con un disparo de Beltrán desde el borde del área.
No tenía mucho que hacer Oblak ante ese remate, pero tampoco fueron capaces los futbolistas que tenía delante de contener el juego del Valencia al borde del área. Entre Almeida y Beltrán tejieron la jugada al borde del área sin que Gallagher, que contenía a Almeida, ni Koke, que perseguía a Beltrán, fueran capaces de pararlo.
Llegó entonces la hora de Griezmann, el futbolista que tantos partidos ha ganado para el Atlético. Pubill, desde el nuevo puesto de central que le ha inventado Simeone, mandó un pase por encima de la defensa que el francés bajó en el área en la distancia justa para rematar el segundo del Atlético.
Los veteranos salvaban al Atlético de un partido perezoso, a una hora, las dos de la tarde, que no invita al fútbol por más que hiciera sol y menos frío de lo habitual en el estadio rojiblanco.
Marcó otro el Atlético inmediatamente después. Esta vez fue Sorloth el que supo resolver un mano a mano con Agirrezabala, que había salvado ya varias para su equipo. El pase, de Griezmann, que lo dejó solo ante el portero. Pero el noruego estaba un poco adelantado. Lo suficiente para que Soto Grado cambiara el gol por un fuera de juego que robaba la tranquilidad al Atlético para los últimos minutos.
Con los goles de los mayores era suficiente en el último partido del año en el Metropolitano.