San Courtois no es suficiente y el Real Madrid pierde en Liverpool (1-0)
No es el mejor Liverpool, pero aún es mejor que el Real Madrid. Por eso ganó, pese a que Courtois puso todo de su parte para evitarlo. El portero belga amagó al conjunto inglés en una inolvidable final de Champions y casi les deja sin victoria en un partido prodigioso, con un par de paradas directas a los highlights de su carrera. Y si se hace, no va a ser un vídeo corto el de las mejores paradas del guardameta madridista. Pero no lo pudo detener todo: en la segunda parte, otro centro de Szoboszlai (en otra falta que el Madrid hizo cerca del área, como si se hubiera olvidado de la calidad técnica del futbolista) fue rematada por Mac Allister y ahí ya no pudo hacer más milagros el guardameta. También los santos, aunque no nos lo cuenten, tuvieron momentos en los que no pudieron sanar a quien lo necesitaba.
Así que el portero hizo todo lo que pudo, el Madrid algo menos. Le faltó vértigo en ataque los minutos que tuvo el dominio del partido, en la primera parte. Pero Vinicius fue de más a menos, superado finalmente por Bradley y tampoco Mbappé apareció demasiado. Demasiado estáticos en la izquierda, no pudieron en ningún momento con la defensa rival. Lo mejor del Madrid fue Bellingham: cuando estuvo más activo, mejor estuvo su equipo. Porque reaccionaba enseguida para robar la pelota y se movía más que el resto para dar apoyos. Él tuvo la ocasión más clara del Madrid, en la primera parte, pero su remate abajo, cerca del palo, lo sacó el portero.
Primera parte igualada
En esa primera mitad, el partido fue de nivel, de dos contendientes precavidos, respetuosos con el rival, como si se cortasen sus ganas de correr. Porque cuando uno lo hacía, el otro respondía. Aunque daba la impresión de que el equipo de Xabi Alonso tenía pocas ganas de carreras. Temía a un Liverpool ardiente y lo cierto es que en los primeros minutos consiguió enfriarlo. No hubo olla a presión, sino un choque más o menos igualado, más o menos táctico.
Xabi apostó por Camavinga como cuarto centrocampista en la derecha, confirmando que este es el equipo que le gusta, pero habrá que esperar a la vuelta definitiva de Trent (que acabó jugando ante la bronca continua de Anfield) para saber si continúa con ese sistema cuando Fede Valverde regrese, en breve al centro del campo. No fue el mejor día de Camavinga, de más a menos como todo el Real Madrid. Bueno, casi todo: Huijsen no estuvo nunca de más. Se le atragantan los grandes partidos al central blanco. Tuvo varios errores, uno que le costó la amarilla y muy pocas veces clarificó en ataque con su salida de balón. Tiene que convertirse en lo que decía Ancelotti de los centrales: en un futbolista pesimista. Da la impresión de que cree que todo le va a salir y eso no le hace bien.
Si el Madrid, con Tchouameni al mando, aguantó sin problemas los temidos primeros minutos del Liverpool, el paso del partido le fue sentando mal. Cuando dominó, no estuvo agresivo y después dejó de dominar.
La segunda parte desniveló el encuentro porque esta vez el Real Madrid no supo responder al equipo local. Es verdad que no es un Liverpool avasallador, como lo pudo ser en muchos momentos del curso pasado, pero sí que tiene una variedad de recursos para irte hundiendo en el área. Bellingham acusó el cansancio físico, el Madrid ya no presionaba arriba y el Liverpool llegaba con más intención y de manera más constante.
El gol reflejó lo que ya se veía en el campo. Luego el Madrid no supo cómo reaccionar. Xabi sacó a Rodrygo por Camavinga (no por Vinicius) pero su equipo atacaba mas porque era lo que le tocaba que con convicción. Courtois tuvo que hacer otra parada de las suyas y el partido dejó la impresión de que el Madrid sí, pero...