Fútbol
Añadir Noticia
Noticias

Felicidad sin reproches en el Real Madrid contra el Valencia (4-0)

0 33

Pasado el minuto 75 del partido, desde la banda se vio el dorsal de Vinicius. Llegaba el cambio del brasileño. Pero no hubo ni morbo. Vini se marchó, chocó con Rodrygo, que salió con él, con Chendo y con Xabi Alonso. Al final de Las bicicletas son para el verano, los protagonistas de la obra de Fernán Gómez tienen un diálogo en el que uno asegura que, tras la guerra: «Ha llegado la paz» y otro le contesta: «Ha llegado la victoria». En el Real Madrid de Xabi Alonso, el pasado fin de semana llegó la victoria contra el Barcelona, pero fue en el choque frente al Valencia cuando llegó la paz.

Vinicius se fue sin una palabra de más, en parte porque parece que ha entendido su error y en parte porque justo detrás de él, se marchaba también Mbappé, también sustituido, que no va a crear Xabi Alonso incendios innecesarios, ahora que todo va como la seda, el mejor momento de la temporada del Real Madrid.

El partido contra el Valencia mostró al mejor Madrid, con ritmo e intensidad durante gran parte de los minutos, robando muy arriba y llegando una vez tras otra al área del Valencia, sobre todo en la primera parte, cuando marcó tres goles, Vinicius falló un penalti y el partido parecía un equipo de vivos y animados frente a otro de zombies, perdidos tras años de travesía por desierto, cada vez más cerca del descenso. Corberán fue la solución un año y ahora ya no lo es y su futuro está en el aire. Como estará el del próximo que llegue en algún momento porque el Valencia es un zombie, insistimos: camina, pasa por los campos, apenas tira a puerta, no defiende, no ataca, parece que está vivo, pero no es cierto.

Y el Madrid disfrutó, claro. Cada vez más cerca de lo que lleva persiguiendo Xabi y que se ha ido viendo a ratos. Pero contra el Barcelona ya sonó bien el equipo y frente al Valencia, la armonía en la primera mitad hizo disfrutar al Bernabéu. El (poco) valor del rival importa,sí; pero también el papel, por ejemplo, de Jude Bellingham, que ya ha encontrado al Jude Bellingham de hace dos temporadas: un futbolista que encuentra como nadie el lugar desde el que hacer daño y lo hace con una estética que parece que está bailando. Sin problemas en el hombre y ya en forma, es vital para el ataque blanco y también para el equilibrio del equipo cuando defiende. Además, coronó su excepcional primera parte con un golazo desde la esquina del área, imposible para Agirrezabala, el portero del Valencia que se llevó cuatro goles, pero que fue el héroe de su equipo. Si no hubiese sido por él, habrían caído una lluvia de tanto. Mbappé comenzó con dos, el primero de penalti (que fue triple: una mano y dos agarrones. La pregunta es si el VAR hubiese pasado a revisar los agarrones si no consideraba la mano penalti. Y nos pasábamos en ese punto toda la noche, VAR, tras VAR) y el segundo gol de Mbappé fue tras un pase de... adivínenlo.

Güler dirige, Bellingham revoluciona, Mbappé marca y Vinicius se va reconciliando consigo mismo, con el público, con Xabi, pero no con los penaltis. No es un buen lanzador. O no lo es ahora. Y lo sabe Xabi, que disimuló un poco y escondió la cara cuando vio que la televisión le enfocaba justo después de que Vini lanzara la pena máxima centrada y mal. Cogió la pelota y a Mbappé no le pareció mal que lo lanzase. El partido estaba dos a cero para el Madrid, pero la sensación era de apabullamiento al rival. Era como si tampoco tuviera tanta importancia ese penalti. Puede ser, pero tiene pinta de que esa historia no se va a volver a repetir. A ver qué llega antes: un cambio de Vini sin que vaya detrás Mbappé o un penalti lanzado por él.

Era, en realidad, asuntos menores, porque el Valencia fue inofensivo con cero goles en contra, con uno, con dos o con tres. Solo en contadas ocasiones salió con la pelota jugada y nunca llegó al área (hasta la segunda parte) con posibilidades de gol. Entre Tchouameni en el centro y un imponente Militao un poco más atrás, el Madrid es un muro en defensa. Ayuda no poco la labor de Valverde como lateral. Es una pena que sea él el único en el mundo que no se ve bien en esa posición. Delante de él, Mastantuono no hizo lo suficiente para ganarse la única plaza que aún está en el aire.

La ventaja de goles dejó una segunda parte floja. El Valencia estaba tan mal que, con tres cero, puso un defensa más. Así solo recibió un golazo de Carreras. Le salió bien el plan, entonces. Le salió bien, que ironía.

Real Madrid - Valencia CF: jornada 11 de LaLiga EA Sports, en vivo online

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored