Cuando medio pueblo y el equipo de fútbol son Negreira
Esta noche, a las 21:00 horas, la Copa del Rey aterriza en Negreira. Un pueblo de unos 3.000 habitantes -el concello, como se dice al término municipal en Galicia, aglutina algo más del doble- cerca de Santiago de Compostela. Hasta allí irá un histórico como la Real Sociedad en lo que es, sin duda, el partido más importante de la historia de la SD Negreira.
Un club con más de seis décadas de historia y que tuvo un presupuesto de unos 215.000 euros la temporada pasada, frente a los 148 millones del club donostiarra. Y que comparte nombre con el que ahora es, probablemente, el árbitro más famoso de este país. Algo que su presidente, Julián Ferreiro, asegura que no afecta en la vida diaria del club: “Es más cosa de los medios de comunicación, aquí de vez en cuando se hace alguna broma, pero poco más”.
Eso sí, el mandatario se barrunta que, muy probablemente, el propio ex árbitro tenga ascendenncia por la zona. “Aquí hay mucha gente, pero mucha gente, que se apellida así. Tanto en el pueblo como en la comarca y alrededores. Sabemos que él es catalán, pero si me dicen que tiene ascendencia por aquí no me extrañaría nada”, comenta.
Pero, más allá de coincidencias nominales, lo cierto es que Negreira vive estos dias en una nube. Y Ferreiro, encargado en primera persona de que todo salga a la perfección ante la visita de la Real Sociedad, tiene muchísimo trabajo. “Es el partido más importante de nuestra historia. Es la primera vez que un equipo de Primera va a venir aquí a competir. En los años buenos del 'Depor', cuando estaban Bebeto, Mauro Silva y compañía, vinieron a jugar algún amistoso y eso está muy bien, pero esto es otra cosa. Y conlleva mucha tarea de organización”, asegura el presidente.
La gran baza que tiene el Negreira es su estadio, un campo municipal con unas dimensiones óptimas para jugar un partido de este nivel. Pero, obviamente, hay muchas cosas que ajustar. “Sobre todo a nivel de iluminación y de ampliación de capacidad. Vamos a meter unas 3.000 personas en el estadio y ya no hay entradas. Hay que cuidarlo todo a nivel de medios de comunicación, aficionados, gente que viene de fuera... es un trabajo diario que se hace largo. Pero está claro que el premio merece la pena”, afirma Ferreiro.
Porque hay algo que la directiva del club siempre tuvo claro. “El partido se tenía que jugar aquí. Es el momento más bonito de nuestra historia y se tiene que celebrar en Negreira. El pueblo y su fútbol merecen disfrutar de esto. Sabemos que las opciones de ganar son mínimas pero si, por lo que sea, pasamos de ronda y nos toca el Real Madrid, el partido tampoco saldría de aquí. Y le tengo que dar las gracias a la gente que se está volcando para que sea un éxito, desde el alcalde hasta el último peón, a todas las personas que están trabajando muchísimo”.
Detrás de este momento, aparte del trabajo diario hasta llegar al partido, hay también toda una odisea deportiva. Para poder llegar a la Copa, el Negreira lleva compitiendo casi desde finales de julio. Hay que ganar varias copas autonómicas y, después, pasar una ronda previa. Para un equipo de Regional Preferente es un esfuerzo ímprobo. “Nosotros estamos aquí por el gran grupo humano que hay. Los jugadores son todos del pueblo o de los alrededores. Estamos haciendo las cosas bien y hay jugadores que vienen de categorías superiores, pero está claro que la diferencia con la Real es abismal”, asevera el presidente. Estar cerca de Santiago de Compostela les da cierta ventaja, porque amplía el radar de jugadores a los que optan. Pero, obviamente, el club no se puede permitir cubrir el alojamiento de un jugador durante toda la temporada.
Esta noche, Negreira vivirá un día especial con todo el pueblo volcado y el equipo de fútbol como protagonista. Un premio que, lejos de venir regalado, es el resultado de muchos meses de duro trabajo.

