La Azzurra tuvo dos caras, que mostró primero con un comienzo accidentado aunque logró levantarse sobre el cierre de la primera mitad, pero en el inicio de la segunda volvió a mostrar problemas defensivos aunque consiguió una remontada épica sobre el cierre. Sufrió, eso sí, porque no le sobró nada para sumar de a tres.
La primera oportunidad del partido la tuvieron los israelíes, tras un tiro de esquina en el que Donnarumma salió en falso y la pelota terminó en el fondo de la red. Pero la acción fue invalidada por una falta de Stav Lemkin sobre el arquero, muy discutida en el comienzo, aunque avizoraba los problemas defensivos que toda la tarde tendría el elenco dirigido por Gennaro Gattusso.
Y poco después se confirmó, cuando llegó la conquista propiamente dicha a los 16′, luego de una gran combinación que terminó con Khalaili apareciendo en el área chica y jugando hacia el medio, donde Locatelli quiso rechazar y la envió a su propio arco.
Lo cierto es que la Azzurra no solo salió dormida al partido, sino con una estrategia algo cuestionable. Decidió jugar en largo ante un equipo que se hizo fuerte por arriba. Y pelota que iba por esa vía, pelota que perdía.
Recién a los 30′ tuvo dos claras : un tiro de Locatelli al travesaño y una aparición seguida de esa de Moise Kean, definiendo apenas abierto.
Pero Kean tendría revancha: a los 40′, recibió de Retegui en la puerta del área y sacó un remate raso al primer palo, inatajable para el arquero, para igualar las acciones .
Todo se fue igualado al entretiempo. Aunque apenas comenzado el complemento, Dor Peretz aprovechó un centro raso desde la izquierda que, con engaño incluido, lo encontró libre en el punto del penal. Y no falló: zurdazo al ángulo inatajable para Donnarumma.
Increíblemente Italia movió del medio y encontró instantáneamente el empate. Moise Kean capturó un rebote en la puerta del área tras un control fallido de Retegui y fusiló al arquero, que nada pudo hacer. Parecía que la Azzurra tenía un Dios aparte, porque sin hacer grandes méritos no dejaba nunca de estar en partido.
Apenas después, a los 59′, se daría una acción bisagra que terminaría por definir el trámite del encuentro. A Retegui le jugaron un lateral largo en el área, de espaldas al arco, y el nacido en San Fernando utilizó todo su ingenio para tirar un taco y asistir a Matteo Politano, quien llegó de frente para rematar abajo y festejar el tercero.
Aunque no sería todo: en los minutos que le siguieron a la ventaja Italia no lograría imponerse en el trámite. De hecho, estuvo muy cerca de sufrir el empate, en una acción en la que Israel exigió al máximo a un Donnarumma que no jugó bien, pero apareció en el momento clave.
Gattusso movió el banco e ingresaron varias piernas frescas que terminarían definiendo el partido. Uno sería Raspadori, quien sellaría una gran combinación en ofensiva en la que Fratessi -otro ingresado- lo encontró asistiéndolo dentro del área.
Parecía que no había tiempo para nada más.Y en una pelota parada Israel encontró el empate: Jehezkel se la bajó Dor Peretz para desatar la locura de los pocos hinchas israelíes presentes en el estadio y el desconcierto generalizado del público azzurri.
Y sin embargo, Tonali se vestiría de héroe para sellar el triunfo en la jugada siguiente, con un remate venenoso desde afuera que nadie llegó a desviar y se metió en el arco israelí.
Italia termina quedándose con una victoria clave para no perderle pisada a Noruega en la pelea por la plaza directa rumbo a la Copa del Mundo del 2026 , llegando a ubicarse a tres puntos. Aunque el equipo nórdico juega este martes frente a Moldavia y, con un partido más, puede sacarle seis. Pero lo importante es que los dirigidos por Gattuso no dejan crecer a Israel, un rival directo, en la tabla. Y más teniendo en cuenta que es uno de los rivales a vencer.
Eso sí: tiene muchas cuestiones a trabajar que quedaron expuestas en este partido.
/ESPN
