UEFA lanza un fuerte mensaje por conflicto Israel-Gaza: ‘Dejen de matar niños, dejen de matar civiles’
La UEFA rompió su habitual neutralidad y silencio ante los conflictos políticos para enviar un mensaje antes de la final de la Supercopa entre el Tottenham Hotspur y el PSG, y expresó su rechazo a la violencia ejercida por Israel contra el pueblo de Palestina.
Durante los actos protocolarios del compromiso disputado en el estadio de Udine, en Italia -y que se saldó con victoria francesa en penales- la máxima entidad del fútbol europeo desplegó una pancarta con un mensaje contundente: “Dejen de matar niños, dejen de matar civiles”.
La UEFA decidió de esta manera no permanecer indiferente ante la crisis humanitaria que se vive en Medio Oriente, marcada por los enfrentamientos entre el gobierno israelí y el pueblo palestino.
El mensaje, claramente visible en una pancarta blanca con letras azules, fue desplegado en el campo del Estadio Bluenergy en Udine, Italia, justo antes del inicio del partido decisivo por la Supercopa entre el ganador de la Champions League y el vencedor de la Europa League.
El despliegue de este mensaje al momento de la salida de los jugadores al campo representó una clara manifestación de condena hacia el conflicto, recordando al mundo la urgente necesidad de detener la violencia y proteger a la población civil.
La UEFA no mencionó directamente a las partes en guerra, pero de inmediato se entendió que era un llamado a la paz en medio del despliegue ofensivo de Israel en Gaza y las acusaciones de una crisis humanitaria que incluye hambruna y falta de servicios médicos para los habitantes de la Franja.
La UEFA también anunció que invitó al partido a niños procedentes de diferentes zonas de conflicto y muy especialmente de la franja de Gaza. “Dos niños refugiados palestinos participan en la ceremonia de entrega de medallas junto al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, en la Supercopa de la UEFA 2025″, indicó la entidad en un boletín.
La Fundación para la Infancia de la UEFA invitó a esos dos niños: Tala, “una niña palestina de 12 años con una salud delicada, trasladada a Milán para recibir la atención médica adecuada, ya que en Gaza no se disponía del equipo necesario tras el inicio de la guerra; y Mohamed, un niño de nueve años que perdió a sus padres durante la guerra”, detalló la organización.