Ricardo Montero, el primer árbitro de exportación del fútbol tico, explica cómo llegó a la MLS
Cuando se habla de fútbol en Centroamérica, Costa Rica es una de las principales potencias en exportación de talentos. Algunos de los mejores jugadores en la historia del istmo salieron de suelo tico, y es común ver jóvenes prometedores que parten hacia Estados Unidos, Europa, Asia o Sudamérica. Sin embargo, esta es la historia del primer árbitro de exportación del fútbol costarricense: Ricardo Montero, que hoy pita en la MLS (Major League Soccer) de Estados Unidos.
Ricardo viene de una familia vinculada al arbitraje. Su padre fue silbatero y él empezó en ese camino a los 18 años, mientras estudiaba Administración de Empresas. Con apenas 22 años de edad debutó en la primera división costarricense. Él no lo olvida, fue el 22 de febrero de 2009 en Tibás, en un partido que Saprissa ganó por 2-1 contra el extinto equipo de la Universidad de Costa Rica.
Muy poco tiempo después, en 2012, ya lucía el deseado gafete de la FIFA en su pecho, lo que lo acreditaba para pitar en partidos internacionales con apenas 25 años de edad. Su buen rendimiento y, sobre todo, su carácter implacable —poco usual a su corta edad—, generó que la Unafut lo asignara como encargado de impartir justicia en partidos de alta presión, como finales, semifinales y clásicos nacionales.
“Desde que nací tuve relación con el arbitraje, yo iba con él a los entrenamientos y a ciertos juegos, y lo acompañé cuando fue dirigente. Así fui agarrándole el gusto al arbitraje, pero fue por mi decisión. Yo vi árbitros que tenían oportunidades internacionales y participaron en grandes eventos, por eso decidí hacer el curso”, recordó Montero.
¿Se puede vivir de ser árbitro? Eso le consultamos a Ricardo, quien explicó que, en su caso, sí lo logró, ya que desde muy joven empezó a pitar fuera del país, por lo que complementó el fútbol tico con torneos internacionales tanto de clubes como de selecciones. Además, es difícil combinar una carrera nómada, como el arbitraje, con un trabajo de oficina.
“Por eso aposté por el arbitraje, igualmente continué con mis estudios en la universidad, porque tenía claro que en Costa Rica es muy difícil vivir solo de pitar. Me gradué como administrador de negocios mientras seguía con mi carrera arbitral”, relató el silbatero.
El buen rendimiento le permitió a Ricardo cumplir con su sueño de participar en grandes torneos. Dirigió en partidos de Copa Oro, incluyendo una semifinal como árbitro central, y varias finales tanto de cuarto árbitro como de árbitro del VAR (video arbitraje).
También participó en finales de la Liga de Naciones y Concacaf Champions League, así como encuentros de la Copa América Centenario en 2016. Su papel en los mundiales sub-17 de Chile e India, y sub-20 de Corea, fue la preparación para lo que fue la cúspide de su carrera: el Mundial de Rusia 2018.
¿Cómo se llega a ser árbitro de la MLS?
Ricardo Montero explicó a Revista Dominical que su llegada al fútbol de la MLS no fue algo que buscó activamente, sino que fue la Organización de Árbitros Profesionales (PRO, en inglés) la que lo buscó para “ficharlo”.
Él dejó el fútbol tico y se trasladó a Estados Unidos en noviembre del 2023, junto con su esposa, la periodista de ESPN Stephanie Chaverri, quien además es ciudadana norteamericana. Montero obtuvo el permiso de residencia permanente en ese país e inició el procedimiento para certificarse como árbitro ante la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
“Yo me certifiqué y la PRO se dio cuenta de que yo estaba acá y ya tenía los permisos, entonces me contactaron y me dieron la oportunidad de dirigir juegos en diferentes ligas. Primero en la USL Championship, que es como una segunda división”, recordó el réferi.
Ricardo también tenía la ventaja de contar con la certificación de Concacaf y FIFA para fungir como árbitro de VAR, por lo que empezaron a alinearlo en el video arbitraje de la MLS.
“Estuve combinándolo en USL y en video arbitraje de la MLS, pero con la experiencia que fui acumulando, se me dio la oportunidad el año pasado de ser árbitro central en la MLS. Me visualizaron en varios juegos para constatar que todavía estaba esa calidad que había podido demostrar en mi carrera. Este año estoy a tiempo completo arbitrando en la MLS tanto de central como en el VAR”, detalló Montero.
Ricardo Montero participó como cuarto árbitro en cuatro ocasiones en Rusia 2018
El réferi reconoce que es muy diferente hacer su trabajo en Estados Unidos, en comparación con Costa Rica. Es obvio que el país norteamericano tiene mejor infraestructura, canchas de primer nivel y mayor poder adquisitivo.
Esto implica que los árbitros de PRO pueden dedicarse exclusivamente a ese trabajo, ya que están en planilla y cuentan con garantías laborales como cualquier otro trabajador. “En Costa Rica el árbitro gana por partido y no tiene esas garantías”, lamentó Montero.
El réferi puede centrarse en la preparación física, mental y técnica. La organización de réferis les asigna preparadores físicos, psicólogos y nutricionistas; mediante una aplicación, se les instruye el trabajo de gimnasio, la nutrición, la capacitación técnicas y demás planes para rendir al más alto nivel. En caso de lesionarse, los árbitros no tienen que pagar su propia recuperación.
“La única diferencia entre un jugador y un árbitro en la parte física es que los jugadores entrenan para el choque, los árbitros no. Pero el árbitro tiene que correr al igual que un futbolista, tiene que tener resistencia, tiene que tener velocidad. Así como los jugadores analizan a sus rivales, nosotros como árbitros analizamos a los equipos”, explicó Montero.
Ricardo es optimista hacia el futuro. Él celebra la entrada del video arbitraje al fútbol y considera que cada vez hay más oportunidades para quienes deseen dedicarse parcial o totalmente a esta profesión. Sin embargo, advierte que esto depende de la calidad del trabajo de los silbateros como él, con todos los reflectores encima.