España cierra un comienzo perfecto
Pasaba ya un minuto de los 90 cuando Esther remató un centro de Alexia. La guardameta italiana tocó la pelota, pero no pudo evitar que, suavemente, fuera avanzando hasta traspasar la línea de gol. Por si acaso, la «9» de España se fue a rematar el tercer gol.
El hambre de Esther es el hambre de España, que siempre quiere más. No se conforma con cualquier victoria, no quiere aguantar el resultado. Siempre hay sitio para un gol más, aunque esta vez costara un poco más ganar para cerrar la primera fase de forma perfecta, con tres victorias en tres partidos y la sensación de que ha sido muy superior siempre a sus rivales. Aunque sean capaces de asustar en el comienzo, como hizo Italia y aunque se resistan a asumir la derrota, como sucedió con Bélgica en el partido anterior
Todo le sale bien a España, aunque a su seleccionadora, Montse Tomé, le gustaría que le costara menos dejar la portería a cero. No lo consiguió tampoco contra Italia, que salió sin miedo. Sabía cómo hacer daño a las campeonas del mundo. Se trataba de correr y coger la espalda de Irene Paredes y de María Méndez. Estuvieron muy atentas las dos centrales españolas para dejar en fuera de juego a las italianas en varias ocasiones, pero no pudieron errores de concentración como el de Mariona, una de las futbolistas más fiables de la selección, que se quedó a medias en un despeje y dejó la pelota a los pies de Oliviero, que aprovechó para marcar el primero del partido. Ya habían avisado las italianas con un remate de cabeza de su capitana, Linari, que se fue contra el larguero.
Esas dos jugadas sirvieron de despertador para las internacionales españolas, que no tardaron mucho en empatar. La pelota tuvo que pasar por los pies de Alexia, como casi siempre. Un taconazo suyo se convirtió en una asistencia para Athenea del Castillo, que puso la pelota en la escuadra de la portería italiana.
Un golazo que ponía las cosas en su sitio. España era la mejor selección del grupo y ese gol la volvía a dejar en el primer lugar. Un puesto que la manda a jugar contra la anfitriona, Suiza, pero que le permite tener una semana de descanso.
Athenea era una de las novedades en la alineación de Montse Tomé, que hizo cambios en todas las líneas menos en la portería, donde mantuvo a Nanclares a pesar de la recuperación de Cata Coll. Arriba sólo repetía Mariona y atrás, Irene Paredes era la única defensa que se mantenía del partido anterior. En el medio, Aitana acompañaba a Alexia y a Patri Guijarro. Aguantó todo el partido Aitana, demostrando que la recuperación es completa, pero el protagonismo, esta vez, era para Parri Guijarro, una de las habituales acompañantes de las estrellas, pero en el fondo una estrella más. Una jugadora que mantiene el orden y guarda las espaldas a sus compañeras, pero que también es capaz de llegar al área y de marcar como el que puso por delante a España.
No fue su mejor remate, la pegó mordida desde el borde del área, pero la pelota iba alejándose de la portera italiana y acabó entrando en la portería. La resistencia italiana parecía vencida, pero aún les quedaba algún intento. Nanclares tuvo que demostrar sus reflejos para despejar un remate de Cantore que se desvió al tocar en la espalda de María Méndez.
España tenía el mando del partido, pero Tomé quería el gol que tranquilizara el resultado. Dio entrada a Vicky López, pero no sustituyó a Alexia ni a Aitana. La ubicó en el costado derecho, desde donde también demostró su capacidad para ayudar al equipo, siempre activa en defensa y en ataque.
Para buscar el gol, recurrió a Claudia Pina y a Esther, que esperaban su momento en el banquillo. Esther volvió a demostrar que no hay una delantera como ella en la plantilla de España. Marcó el tercero en el tiempo de prolongación, el cuarto para ella en el torneo. Ya es la máxima goleadora en un comienzo perfecto de torneo para España, que siempre quiere más.