Un buen Real Madrid se confía demasiado contra el Borussia Dortmund (3-2)
En Estados Unidos, en los cuartos de final del Mundial de Clubes, el Real Madrid de los García, al menos durante los mejores minutos, El fútbol tiene estos juegos contra el destino. Fueron Gonzalo y Fran, los dos canteranos, los que marcaron los dos primeros goles contra el Borussia Dortmund y encarrilaron la clasificación del Real Madrid para la semifinal del próximo miércoles. El rival, el PSG de Luis Enrique, campeón de Europa, un reto mayúsculo para el nuevo equipo de Xabi Alonso, pero que visto lo visto los últimos encuentros, no parece tan desigualado como podía pensarse antes de comenzar el torneo. Aunque el equipo blanco tenga que ajustar cosas y no pueda volver a dejarse ir. Además, marcó Mbappé.
El Real Madrid de los García
El Real Madrid de Xabi avanza más rápido de lo esperado porque el entrenador ha conseguido que sus futbolistas escuchen su idea fundamental: reducir distancias y, además, parecen dispuestos a dejar lo mejor de sí mismos. Hay jugadores con un nivel muy por encima del que mostraron durante la primavera. Sobre todo, Tchouameni, que ya acabó bien LaLiga y Güler, que también acabó bien, pero que ahora parece un futbolista distinto, lo que dice mucho de él, mucho de Xabi y pone un pequeño lunar en Ancelotti. El centro del campo del Madrid hace funcionar a todo el equipo con los dos mediocentros, con el infatigable Valverde y con un Bellingham aun intermitente. Pero si hay que hablar de cambios, lo de Fran García es asombroso. Si Carreras no está jugando en el Real Madrid este Mundial es porque el Benfica puso todos los inconvenientes posibles. Ahora, no parece tan necesario porque Fran es un futbolista clave, tan currante como siempre, pero más decisivo y con más sentido. Antes corría mucho, pero no estaba claro para qué. Ahora sí lo sabe y hasta marca.
Antes había hecho su tanto Gonzalo, que no va a olvidar este torneo en su vida. Porque se la ha cambiado para siempre. No fue titular Mbappé en un gesto de Xabi Alonso con un claro mensaje: se respeta lo que ha hecho el canterano y sólo se juega cuando se está a tope. Gonzalo marcó porque ahora está de «prime» y, segundo mensaje, cuando salió Mbappé, lo hizo por Vinicius. El canterano se quedó en el campo.
Gol de Mbappé
Otra cosa ya es lo que pase contra el PSG, porque Mbappé ya no va a ser más suplente. Y no lo va a ser porque marcó un buen gol que es como una raya en el suelo. A partir de aquí, le toca.
Fue un partido que se enrareció muchísimo al final. La primera parte fue una buena sinfonía del Madrid: dominando, con profundidad y muy superior. Pero con los dos tantos a favor y contra un Borussia que parecía fuera de foco, el equipo de Xabi Alonso se tomó la segunda mitad con otro ritmo, más echado hacia atrás, sin prisa. Niko Kovac hizo cambios en el descanso y aunque el Borussia mejoró un poco, no fue hasta el final cuando se metió en el partido de verdad. Fue muy tarde, pero suficiente para llenar de intranquilidad a los madridistas, que ya estaban en otra cosa, en el siguiente encuentro.
Locura final
Parecía el partido tan decidido que ya estaba Rodrygo en el campo, el último cambio de Xabi, otro mensaje. Nada parecía dudar del marcado. Pero, de repente, el Borussia despertó. Hizo lo que no había hecho antes y renació. Marcó el equipo alemán, pero respondió Mbappé.
Cerrado el partido, otra vez.
Pues no, Huijsen tuvo que hacer un penalti, que le costó la expulsión y el partido contra el PSG y el Borussia se puso de nuevo a un gol. Y no empató por Courtois.