Con un mensaje de WhatsApp a las 11:30 de la noche: así despidieron a entrenador de fútbol
Un mensaje de WhatsApp puede servir para muchas cosas: desde enviar un saludo, dedicar una canción, mantenerse en contacto con los seres queridos... O hasta destituir a un entrenador de fútbol.
Así le ocurrió a Jorge Célico, el argentino que dirigía al equipo Emelec de Ecuador. Este miércoles 25 de junio enfrentaron a la Universidad Católica por el campeonato ecuatoriano; iban ganando, pero les empataron con un gol al minuto 90 + 1.
El equipo venía dando tumbos, así que la sombra del despido rondaba el banquillo, como suele ocurrir en el mundo del fútbol. “Todo esto de no saber si me iban a despedir generó inestabilidad y desequilibro en el plantel y en mi persona”, relató Célico en el programa 360 Deportivo de Ecuador, entrevista reproducida por diversos medios internacionales.
Hasta ahí todo normal: el equipo que acumula malos resultados y la guillotina asomando sobre el entrenador. Pero lo sorprendente es lo que ocurrió pocas horas después del partido.
“Anoche me enteré increíblemente por chat, a las 11:30 de la noche me escribió el presidente del club, que no me presente, que mi puesto quedaba a disposición”, relató Célico con evidente indignación.
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“Estoy dolido con esto, pero me queda la tranquilidad de haber hecho bien las cosas y dejar el equipo armado”, añadió.
Un poco incrédulo, el periodista le pidió corroborar si de verdad el despido había sido vía WhatsApp. Célico se lo ratificó: “Es vergonzoso pero así fue”.
El técnico después cuestionó decisiones de la dirigencia, como errores en las contrataciones. “Tienen toda la potestad de tomar la decisión que quieran, pero después de todo lo que hemos pasado este primer semestre, sin cobrar, con un plantel muy disminuido... Puede ser que tengan la razón, pero lo que más me molesta es la forma. Que te saquen del club con un chat es increíble”.
El club se limitó a publicar este viernes un comunicado anunciando la salida del entrenador, a quien agradecieron “el profesionalismo y entrega durante su gestión”.
Para hacer más grande la novela, Célico publicó en su cuenta de Instagram una elocuente imagen: un serrucho. Horas después quiso añadir altura a su salida con otra publicación que decía “Gracias por tu grandeza Emelec”.
La historia deja muchas lecciones. Una de las primeras es que, después de un mal resultado, los entrenadores mejor duermen con el WhatsApp apagado.