Juventus, 2 - Manchester City, 5: El City recupera a Rodri y el toque
El Manchester City empezó ganando ya desde una hora antes del partido, cuando se anunciaron las alineaciones y aparecía Rodrigo Hernández en el once inicial. Era la primera titularidad del Balón de Oro desde su rotura de ligamentos, justo hace nueve meses. Cuando él se lesionó, su equipo se fue viniendo poco a poco abajo hasta firmar una de las peores temporadas con Guardiola en el banquillo. Ahora ya está preparado para jugar los partidos desde el principio y eso lo notan los «citizens», que pasaron, literalmente, por encima de una Juventus que no supo en ningún momento qué plan de partido quería desarrollar.
Los italianos fueron un juguete en las manos de un City que va recuperando el toque y las sensaciones y que pasa a octavos como primero de su grupo y acumulando argumentos para ser uno de los grandes candidatos al título. Los nuevos fichajes y los que ya estaban van mezclando muy bien en la pizarra de Guardiola, que se hartó de ver cómo los suyos tocaban y tocaban en la frontal del área rival. Desde ahí, desplegaban toda la amplitud con los extremos y la Juve solo podía ir aceptando los goles en contra.
La tarde la empezó Doku por la izquierda, con Ait Nouri como socio ideal. El lateral, recién llegado del Wolverhampton, es una bala, pero además tiene calidad para jugar por dentro, como demostró en el pase interior para que Doku encendiese el marcador.
Por el otro lado, Savinho se fue animando también, mientras que en la corona del área reinaban Rodri y Bernardo Silva. Con tanta posesión rival, la Juventus no podía salir y si marcó un gol fue porque Ederson se siente tan seguro con los pies que a veces se pasa de listo. Dos veces se equivocó al principio el portero del City, y a la segunda, a Koopmeiners no le quedó más remedio que hacer el tanto del empate. Pero solo fue eso, una circunstancia muy casual y que no iba con el patrón de un encuentro que los de Mánchester dominaron a su antojo. Guardiola le dio la primera parte a Marmoush, su «9» suplente, y la segunda a Haaland, que ya fue el colmo para los juventinos. Entró el gigante y rápidamente hizo gol, después de otra buena jugada en combinación de un equipo que ha estado muy perdido este curso, pero que puede acabarlo mucho mejor con un viaje largo en el Mundial de Clubes, porque, además, va a ir por el lado amable del cuadro, al menos en principio. Los fichajes del mercado de invierno y los que se han podido hacer antes del torneo ya se van notando y, además, sin perder la esencia del City de siempre con Guardiola.
La Juventus de Igor Tudor nunca se supo bien qué quería o qué podía hacer. Ni presionaba arriba ni sabía salir al contragolpe porque estaba asfixiada por el rival. Tenía la clasificación asegurada y no luchó por ser primera.