Dolorosa derrota en Cádiz

Con una derrota con dolorosa como inesperada despidió la SD Huesca sus opciones de estar entre los seis primeros al termino de la temporada regular. Dijo adiós a toda posibilidad de luchar por un objetivo tan bonito como el ascenso en una tarde gris en el Nuevo Mirandilla, cuyo marcador reflejaba un abultado 4-0 al descanso, que se tornó en definitivo. Dura derrota, que dejó un regusto más que amargo en el momento del pitido final, pero que no podrá empañar la gran temporda del conjunto azulgrana, que se cerrará definitivamente la próxima semana en El Alcoraz. 

Porque ni los más pesimistas esperaban que el punto final para las aspiraciones de la temporada fuera un partido como el que vivieron los azulgranas en el Nuevo Mirandilla. Porque los azulgranas firmaron 45 minutos difíciles de digerir, mostrando una versión que podría considerarse inaudita, encajando hasta cuatro goles antes del descanso. El Cádiz encontró el premio del gol en sus únicas acciones de peligro, suficientes para irse al vestuario con una renta tan abultada como inesperada. 

Moi Delgado y Diego González fueron los cambios al descanso, por Gerard Valentín y Vilarrasa; y diez minutos después saltaron al terreno de juego Javi Pérez y Hugo Vallejo. Pero no consiguieron el aire fresco necesario para cambiar la inercia del encuentro. Unzueta por Sergi Enrich completó las sustituciones, pero los azulgranas no tenían su día, y más con el inevitable peso de un marcador tan abultado, acabaron viendo morir el encuentro en el 4-0 final.