Fútbol
Añadir Noticia
Noticias

El Barcelona gana la Copa, el Real Madrid compite (3-2)

0 4

Fue una final para amar el fútbol, para volver al deporte, al césped, a los futbolistas, a lo que nos da la vida. Un día en Sevilla con muy pocos percances, al sol y a la primavera y una final de categoría, que será recordada y que decidió Koundé en la prórroga, con los jugadores exhaustos, tras un mal pase de Luka Modric. El francés recuperó la pelota y fusiló a Courtois, que no tuvo su mejor día.

El Barcelona sumó su segundo título de la temporada y sueña con hacer pleno este curso. Ya se ha llevado la Copa del Rey, tiene LaLiga a mano y sueña con hacer cosas importantes en la Champions. Tiene personalidad y altibajos, pero encuentra soluciones cuando las cosas se le ponen mal.

El Barcelona era favorito y, sin embargo, sufrió mucho más de lo esperado frente a un Madrid que se quedó sin trofeo, pero recuperó el orgullo y el placer de jugar. La derrota duele y más en la casa blanca, pero pocas veces esta temporada el equipo de Ancelotti ha mostrado la capacidad para levantarse y hasta La Cartuja, no había puesta al Barcelona contra la pared.

 

Y eso que el Real Madrid salió al partido con miedo, con las goleadas de los dos partidos anteriores en la cabeza. El equipo de Ancelotti, muy hundido y muy junto, con Tchouameni casi de central, cerca de Dani Olmo aguantaba sin crear nada. No le duraba la pelota, no llegaba al área, preocupado solo de evitar que el Barcelona circulara. Era una sensación de resistencia, pero también de inferioridad que el golazo de Pedri reflejó en el marcador. Llegó desde atrás, sin que la defensa del Madrid, focalizada en la jugada de Lamine Yamal le localizara. El joven delantero encontró el hueco entre todas las piernas rivales y Pedri llegó muy solo y con el cañón encendido. El plan de Ancelotti era resistir y esperar, pero la lesión de Mendy, a los diez minutos y la impotencia que transmitía el equipo con la pelota dolían en el aficionado madridista.

Todo cambió tras el descanso. Primero, se fue Rodrygo, que está siendo una sombra en casi todos los partidos de esta temporada y salió Mbappé y después, Bellingham se puso a jugar. El inglés, desorientado en la primera parte, fue la brújula de la recuperación del Real Madrid, con un despliegue defensivo y una asombrosa capacidad para encontrar la mejor salida al juego. A su alrededor se activó todo el equipo y también lo entendió Ancelotti: había que jugar, había que pelear la pelota, se terminaba la precaución y el Madrid salía de caza, sin miedo, sin excusa. En el minuto 54, él tan criticado por hacer los cambios tarde, dio entrada a Modric y Arda Güler.

Fue un Madrid ejemplar, un Madrid del que estar orgulloso, achicando al Barcelona y demostrándole que puede competir de verdad. Bellingham cortaba y Mbappé y Vinicius corrían. Fue el francés quien forzó la falta y fue él también quien la marcó frente a un Szczesny que mezcla momentos prodigiosos con fallos que no debería... Como, por una vez, Courtois.

Antes de que el belga saliese hacia ningún lugar, Tchouameni había marcado el tanto que ponía por delante al Real Madrid. Su remate fue tan cotundente como su partido.

Pero Lamine, un jugador de instantes decisivos, sacó otro pase, y Courtois fue a pasear. Ferran volvió a marcar.

Y llegó el giro de guión: González Fuertes, el árbitro que clamó contra Real Madrid Televisión evitó el penalti definitivo desde el VAR, en el último minuto, cuando consideró que Asencio no había hecho nada a Raphinha.

El fútbol siempre ofrece una sorpresa. La prórroga fue una agonía para los dos. Y ahí, Koundé fue el más listo.

FC Barcelona - Real Madrid, en directo: Final de la Copa del Rey 2025, en vivo online

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored