La sanción de la UEFA a Rüdiger y Mbappé alivia al Real Madrid
La UEFA ha comunicado oficialmente las sanciones disciplinarias impuestas a Antonio Rüdiger y Kylian Mbappé por los incidentes que se produjeron tras el partido de vuelta de octavos de final de la Champions League entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, disputado el pasado 12 de marzo en el estadio Metropolitano. Ambos jugadores han sido castigados con un partido de suspensión, aunque dicha sanción quedará en suspenso durante un año, lo que significa que podrán disputar el próximo compromiso europeo sin restricciones.
Los hechos por los que han sido sancionados se produjeron al término del encuentro, cuando varios futbolistas del Real Madrid celebraron la clasificación para cuartos frente al sector visitante, donde se encontraban los aficionados madridistas. La escena, sin embargo, tuvo como telón de fondo el lanzamiento de objetos desde la grada local, lo que tensó aún más un derbi ya de por sí cargado de intensidad. Las imágenes de jugadores como Rüdiger celebrando de forma efusiva frente a la hinchada encendieron la polémica, y la UEFA decidió abrir expediente disciplinario apenas 48 horas después.
En su resolución, el organismo europeo ha sido firme en lo económico y cauteloso en lo deportivo. Rüdiger ha sido multado con 40.000 euros, Mbappé con 30.000, y Dani Ceballos —también involucrado en la celebración— ha recibido una multa de 20.000 euros. La suspensión de un partido para los dos primeros queda condicionada a que no reincidan en comportamientos similares en el plazo de doce meses. Si se produce una nueva infracción de la misma naturaleza, la sanción se haría efectiva de forma inmediata.
Para el Real Madrid, la noticia supone un alivio. Con el partido de ida de los cuartos de final ante el Arsenal a la vuelta de la esquina, la posibilidad de perder a Rüdiger, clave en el eje de la defensa por la baja Militao, y a Mbappé, hubiera sido un golpe difícil de encajar. La decisión de la UEFA, al menos en esta fase, permite a Carlo Ancelotti disponer de sus hombres más determinantes para el choque europeo.
El castigo, más simbólico que efectivo en lo inmediato, parece responder a la necesidad de la UEFA de establecer límites claros ante comportamientos que puedan interpretarse como provocaciones, especialmente en contextos de alta tensión como un derbi madrileño. Al dejar la sanción en suspenso, el organismo lanza un aviso sin afectar directamente a la competición ni condicionar los cruces clave de la Champions League.