Keylor Navas al fin se atreve a contar 3 anécdotas que lo marcaron en la cúspide del fútbol mundial
Keylor Navas lleva más de una década en la élite del balompié mundial. El arquero nacional vivió anécdotas y momentos que lo marcaron en su vida deportiva.
El Halcón dio a conocer, en entrevista con La Nación, tres momentos que lo hicieron vivir con un recuerdo constante.
Para empezar, Keylor no olvida una situación que vivió en múltiples ocasiones, pero que lo trasladaba constantemente a su niñez. Navas jugó decenas de partidos de la Liga de Campeones de Europa, pero en el arranque del juego, siempre su mirada se posaba en las pantallas que estaban frente a donde se colocaban los jugadores en el Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid.
“A la entrada de los equipos, yo, en ese momento, siempre estaba viendo los palcos del frente, porque eso me acordaba de cuando era niño. Yo veía el televisor y soñaba estar ahí. Entonces, cuando lo viví, era como trasladar a aquel niño a la situación soñada que estaba viviendo”, expresó.
Al consultar a Keylor si su realidad superó la expectativa, él mencionó:
“Yo siempre soñé con muchas cosas. Siempre me imaginé jugar en Europa, en el Madrid. Pero uno no entiende lo que es hasta que se vive. Ahora sé lo que es jugar en el Madrid, sé lo que es ganar una Champions”, declaró.
Una jugada que marcó al generaleño fue la que representó la locura para todo el país: el penal que le atajó a Grecia en Brasil 2014, el cual clasificó a Costa Rica a los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Mi vida cambió en 2014, pero yo empecé a notarlo después de que jugamos contra Omán, en una gira por Asia. Llegué a Omán y, con toda la normalidad, muchos compañeros y yo decidimos caminar en un centro comercial cercano. Pero cuando íbamos caminando, vimos que se nos quedaban mirando, nos seguían, y empezaron a pedirme fotografías, y demás. Ahí vi que el reconocimiento había cruzado las fronteras”
Keylor Navas, portero costarricense
Navas dio a conocer que esa acción la ve una y otra vez en su vida, pese a que ya han pasado 11 años, y además confesó: “Podría verla mil veces si así fuera”.
La jugada creó una tradición familiar:
“Un día estaba jugando con mis hijos, Mateo y Thiago, y estábamos en una mejenguita entre nosotros. Mateo me hizo un gol. Entonces viene Thiago y me dice: ‘¡Así no, papá! ¡Usted se está dejando! Hay que ponerse en modo Mundial’ (risas). Esa es la frase que nos decimos ahora cuando sabemos que debemos ir con exigencia máxima. Cada vez que Mateo juega, le decimos: ‘¡Vamos en modo Mundial!’, recordó.
Por último, Keylor reveló cuál es el portero con el que le hubiera gustado competir por un puesto como titular.
“A mí me hubiera gustado competir con Manuel Neuer (arquero de la selección de Alemania y el Bayern Múnich) porque ha sido el mejor del mundo muchas veces, entonces hay mucho que aprender, ver cómo trabaja. Tuve la oportunidad de competir con él, pero nos desviamos cuando ya íbamos a firmar”, dijo.
Keylor, después de Brasil 2014, estuvo a punto de firmar con el Bayern, equipo que le hizo una oferta, pero al final apareció el Real Madrid, lo que echó todo abajo con los teutones.
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¿Cómo mantener el gusanillo competitivo pese a la gloria deportiva?
“Cuando uno toca las mieles del fútbol, que es ganar, uno se da cuenta de lo lindo que es estar en esa posición. Ahí es donde uno dice: ¿me alejo de eso o trabajo fuerte para estar ahí? Siempre tuve compañeros que, pese a ser los mejores, querían más y tuve una educación deportiva que no me permitía decir ‘Ya gané, y me relajo’. Yo siempre pensé en ganar hoy y ganar mañana. Si uno se acostumbra a trabajar bien, alimentarse bien, eso ya no es un esfuerzo, es natural”, finalizó.
Keylor no escondió que para él es increíble lo que ha vivido desde que debutó con el Saprissa, allá en el lejano 2005.
“Toda mi carrera ha sido un sueño, porque desde que debuté en Saprissa, desde que me llamaron a la Selección, el primer partido, el primer Mundial, después el Madrid, el París, el Levante. Todo ha sido un sueño para mí, cada momento era mi pasito”, afirmó.
“La bola se me fue haciendo grande. Yo todavía no me he despertado, creo que será cuando me retire que yo diga: ‘Este fue mi sueño, ya debo despertarme’. Ahora, creo que hay cosas por escribir todavía”, concluyó.