La derrota más dura de Guardiola en el Bernabéu
«Guardiola, quédate», gritaba el Bernabéu después del tercer gol de Mbappé. La relación del estadio madridista con el entrenador del City nunca ha sido buena. La admiración futbolística se mezcla con la rivalidad futbolística e incluso política. Y ahora que asoma el fin de ciclo de un equipo que ha hecho historia, el Bernabéu ajusta las cuentas con Pep aprovechando la mayor goleada recibida nunca por el técnico catalán en el estadio madridista.
«Tengo buenos recuerdos en el Bernabéu», decía Guardiola en la conferencia de prensa previa al partido. Tenía motivos. Su primera visita como entrenador con el Barcelona acabó con un histórico 2-6. Con el Barça nunca perdió en los siete partidos en que lo dirigió desde el estadio madridista. Cinco victorias y dos derrotas es el saldo como entrenador azulgrana en el terreno del Real Madrid.
No salió derrotado del Bernabéu hasta el octavo partido, al que llegó ya como entrenador del Bayern Múnich. Fue en semifinales de la Liga de Campeones, camino de la Décima del Real Madrid con Ancelotti en el banquillo. Aquella eliminatoria se cerró con otro resultado histórico, el 0-4 en el Allianz Arena con dos goles de Sergio Ramos y otros dos de Cristiano. «Son básicamente atletas», dijo Guardiola después de aquella derrota, la más grave sufrida contra el Real Madrid.
En el Allianz encajó cuatro goles, pero esta derrota iguala la más abultada recibida en el Bernabéu. De los dos doce partidos que había disputado como técnico en el estadio madridista sólo había perdido dos: el único en el que dirigió al Bayern y el de la increíble remontada con los goles de Rodrygo hace tres temporadas. Pero nunca su equipo había transmitido esa sensación de impotencia que ha transmitido en esta eliminatoria en la que se enfrentaban demasiado pronto los dos últimos campeones de Europa. A pesar de que el City tuvo más posesión, completó más pases y con más acierto y hasta corrió más que el Real Madrid.
Sin embargo, no disparó a portería el City hasta el minuto 75, pero Pep no perdió las formas. Después del partido se fue a felicitar a Ancelotti y a los jugadores del Real Madrid, empezando por Mbappé.
«Necesitaremos un partido perfecto para ganar, igual que cuando vas a Anfield o al campo del Barça. Ante cualquier equipo del top 8 diría, cuando juegas fuera puede ser muy parecido, necesitas jugar un partido prácticamente perfecto», advertía Guardiola antes de jugar. Pero el partido perfecto fue el del Real Madrid. Pep, por una vez, parece haberse quedado sin recursos.
«El mejor equipo ganó», asume el entrenador del City. «Se merece estar donde está, nosotros no. Hemos hecho un mal año en la competición, no tenemos el ritmo que tiene el Real Madrid ahora mismo en las áreas», añadía. Guardiola asume que su equipo puede estar ante un cambio de ciclo. «Un poco sí. Ya lo hemos empezado a hacer ahora. Las cosas nunca son eternas. Nada dura siempre, no podemos negar lo que ha hecho este grupo de jugadores, pero nos ha tocado un equipo muy fuerte en el mejor momento de la temporada y simplemente ha sido mejor», se resigna Pep,