Atlético de Madrid - Getafe. Giuliano vuelve a marcar el camino (5-0)
Se ha acostumbrado Giuliano Simeone a decidir partidos en los primeros minutos. Lo hizo en Salzburgo hace una semana para meter al Atlético directamente en los octavos de final de la Liga de Campeones y lo repitió contra el Getafe para llevar a su equipo hasta las semifinales de la Copa del Rey.
Apenas se había superado el cuarto de hora y Giuliano ya había marcado los dos goles que mandaban la eliminatoria a dormir. El primero, al rematar de cabeza un centro de Javi Galán. El segundo, al finalizar un contraataque que llevó Julián Álvarez y que De Paul acabó poniéndole en el pie para que marcara el segundo.
Hace tiempo que Giuliano ha demostrado que es mucho más que el hijo del jefe, pero además ahora parece dispuesto a demostrar que domina todos los registros. Aunque ninguno le hace tan diferente como la fe que muestra en cada jugada y que traslada desde esa banda derecha de la que parte a todo el equipo.
Pudo haber marcado alguno más Giuliano, que empezó la segunda parte igual que la primera. Y lo hizo, pero Javi Galán estaba adelantado cuando recibió la pelota antes de regalársela al otro Simeone para que pudiera conseguir su triplete.
No quería perder el tiempo el Atlético, que el sábado tiene el derbi contra el Real Madrid. Quería liquidar el partido cuanto antes y tener la eliminatoria tranquila. Y se aplicó para buscar el tercero mucho antes de que lo consiguiera Samu Lino cuando ya se acercaba el descanso.
Julián Álvarez y Griezmann estuvieron cerca de conseguirlo, pero Letacek, el portero de la Copa en el Getafe, lo evitó cuando lo intentó el francés. El argentino no estuvo preciso para finalizar un contraataque que mandó fuera cuando parecía condenado a ser gol. Musso, el portero del Atlético, veía el partido desde el fondo sin intervenir mucho más que cualquier espectador. Pero cuando tuvo que enseñar las manos, como en un disparo de Carles Pérez desde fuera del área, lo hizo.
El Getafe tenía en contra el resultado, mucho, y la historia, esa incapacidad que arrastra para ganar a Simeone. Poco importaba que luciera a sus nuevos fichajes llegados desde el Villarreal, Juan Bernat y Terrats, desde el comienzo. Se jugaba en el estadio y en el modo que le gusta al Atlético, que dificultaba su salida de balón y que cerca estuvo de aprovechar alguno de los errores de Alderete en el comienzo de la jugada.
No le dio tiempo al Atlético a echar de menos a Barrios, que se quedó fuera de la convocatoria por una indisposición. Los momentos en que no puede jugar el canterano son los que ahora aprovecha Koke para meterse en el once titular. Pero el capitán siempre esta dispuesto. Pasan los años pero no ha perdido la capacidad para estar siempre donde más lo necesita su equipo.
Aguantó en el campo el capitán mientras Simeone iba dando descanso a algunos futbolistas que ahora tienen más minutos que él. A Giuliano y a Julián Álvarez, los primeros. Y con ellos, a Javi Galán, que volvía después de su lesión y que ha pasado de ser invisible a ser imprescindible desde el derbi de la primera vuelta contra el Real Madrid.
Después le tocó el turno a Griezmann para que jugara Sorloth un rato. Se trataba de dar descanso al 7 y de dar minutos al 9 para que no pierda la costumbre adquirida en los últimos meses de marcar cuando entra desde el banquillo. No fue el noruego sino Correa, uno que le lleva años de ventaja en eso de solucionar partidos desde el banquillo el que lo encontró primero en un disparo desde el borde del área.
Después, sí, el noruego completó la goleada en una jugada que armaron entre Correa y él y que cogió a contrapié a la defensa del Getafe. Pero todo ya lo había hecho Giuliano en 17 minutos.