Suma y sigue en Castalia
Más de 300 bufandas azulgranas al viento ante un equipo desfondado sobre el césped. Agotado, pero triunfal. Esa imagen dejó la victoria de la SD Huesca ante el CD Castellón. Décima jornada invictos para los de Hidalgo, en un Castalia que se sintió azulgrana ante el masivo desplazamiento de aficionados. Los mismos que no pueden esconder su ilusión ante un equipo en puestos de 'play off' con 43 puntos en su casillero.
Quince minutos iniciales de infarto despejaron todo el posible sopor del mediodía. Porque solo tardó seis minutos la SD Huesca en abrir el marcador, en su primera aproximación del partido, aumentando los argumentos que lo sitúan como uno de los equipos más efectivos de LaLiga Hypermotion. Aparecía Loureiro en un saque de esquina al segundo palo, para cruzarla y hacer el primero. Sonreía pronto la tarde a los azulgranas y a los centenares de aficionados desplazados.
A partir de allí, se ponían la SD Huesca el traje de faena para defender el marcador con uñas y dientes. Empezando por Dani Jiménez, poniendo una mano salvadora pegada a la base del poste en el minuto 15 de juego, y apenas un par de minutos después, era la propia madera la que mantenía la ventaja visitante. Solventes a la hora de achicar y peligrosos en cada llegada, dio un par de avisos más el conjunto altoaragonés antes del descanso, en una falta de Sielva que sacó el guardameta y una llegada de Soko que tras hacerse hueco entre la defensa, disparó cruzado lamiendo el palo.
El Castellón dejó patente su mayor necesidad de puntos ya desde la reanudación, pero chocaba con la expeditiva defensa de los de Hidalgo, lo que propiciaba alguna salida rápida, buscando a Soko. Movía el banquillo Hidalgo, con la salida primero de Enrich y después de Gerard Valentín. Quiso entonces subir una marcha el conjunto local para los 20 minutos finales, buscando la portería de Dani Jiménez, pero si algo sabe la SD Huesca es sufrir, y así lo demostró, llegando al 94 sin haber encajado, y ya van cuatro jornadas sin hacerlo.