Espanyol derrota al Real Madrid y enciende la Liga
El tanto en el 87′ del lateral Romero, que debía estar expulsado desde el 60′, da un triunfo vital a su equipo, con el meta Joan García como estrella. El líder pierde su colchón y a Rüdiger, lesionado, antes del derbi
El Espanyol protagonizó una de las grandes sorpresas de LaLiga tras resistir 85 minutos al líder y aprovechar un contragolpe de manual para firmar una victoria sorprendente. Marcó Romero, lateral que debió ser expulsado en el minuto 60 tras un entradón terrible a Mbappé, pero Muñiz Ruiz, en una actuación pésima y con el VAR como cómplice necesario, incidió en el partido de manera decisiva. El Real Madrid dejó ir el primer tiempo, apretó de lo lindo en el segundo y mereció marcar, pero entre el palo y la portentosa exhibición de Joan García deshicieron uno por uno los intentos ofensivos del equipo de Ancelotti. El italiano pasará mala semana, por la derrota y la falta reflejos. Tácticos o con cambios. Y mira que se vio desde el inicio que el partido venía enrevesado.
Al cuarto de hora, Rüdiger se dejó caer al verde, dolorido de la pierna derecha. La contraria a la vendada. A una semana del derbi liguero, a diez del derbi continental, la decisión de no reforzar la defensa en invierno era tema de conversación de primer orden entre el madridismo. Ancelotti, que nunca rotó al alemán hasta la fecha, colocó a Raúl Asencio, subrayando que David Alaba está demasiado tierno de momento. Por pura lógica. Desde ese minuto 15, a falta de pruebas médicas, el duelo liguero en el RCDE Stadium ya salía caro.
El dominio del Madrid fue evidente. Por intención visitante, con Ceballos y Valverde engrasando en el centro del campo la máquina de recuperar balones, y por renuncia local, que optó por abandonar a su suerte a Roberto Fernández. Aún así, fue el Espanyol quien probó primero al guardameta enemigo. Fue en una diagonal de Jofre desde la derecha, bien conducida, que remató desde la frontal, obligando a Courtois a sacudirse la inactividad. Tres minutos después, Mbappé abrió para Vinicius que quebró hacia dentro a El Hilali y remató cruzado a la red. Muñiz Ruiz detectó un empujón previo de Kylian y anuló por falta a Pol Lozano. Al perico le salió la treta estupenda, iniciando la jugada agarrando al 9 para evitar su desmarque. El colegiado tampoco había visto una mano temprana de Jofre. Porque estaba tapado. Esos arbitrajes que nunca perjudican al Madrid.
El gol anulado tuvo efecto sedante. El Espanyol dejó de asomarse al campo contrario salvo en las conducciones de Urko, un centrocampista con sentido y sensibilidad. Vinicius ofreció un regate magnífico a Kumbulla pero cayó por inercia. Más de lo que aportaron Mbappé, Bellingham y Rodrygo, aprisionados entre defensas y medios. Se escurrió el primer tiempo sin más incidencias, lo que obligaba al Madrid a subir un punto de intensidad. O dos. Se instaló en campo espanyolista y comenzó a frecuentar el área. Remató desde lejos Bellingham, de zurda, con respuesta óptima de Joan García, muy tapado.Al rechace corto llegó como un rayo Mbappé que remató duro y el meta perico, con el antebrazo, desvió sobre el palo. Tanto se exponía el Madrid que en la contra registraba algún susto, con Tchouaméni sufriendo como último hombre. Roberto Fernández, tras saque directo de Joan García, probó suerte, pero le taponó el remate Aurelién.
Fue en el 60′ cuando ocurrió lo inexplicable. Salió a la contra Mbappé, inalcanzable. Tanto que Romero le entró por detrás con una dureza brutal, a la altura del gemelo, terrible. Siguió el ataque y Vinicius cayó en el área, trompicado. Muñiz Ruiz decidió sancionar con amarilla y encontró en el VAR a Iglesias Villanueva como aliado de la tropelía. No ver un penalti o una falta es entendible. No perseguir el juego brusco no tiene excusa. Bien que se lo recordó Mbappé, mostrando la marca de los tacos en el gemelo.
Manolo González tuvo que hacer cambios y perdió presencia en el campo. La ganó el Madrid, que buscó el gol de todas las formas posibles. Bellingham desde lejos, Rodrygo en acción individual que estrelló en el poste, y Mbappé en velocidad y potencia para cruzar un disparo tremendo al que respondió Joan García con un paradón soberano. Porterazo. Ancelotti no hizo más cambio que Modric por Ceballos, buscando último pase. Lo que encontró fue una circulación mala, un pase apurado a Luka, una contra modélica y un centro de El Hilali desde la derecha que embocó, solo en el segundo palo, Romero. Destino caprichoso. El futbolista amnistiado por Muñiz Ruiz y el VAR.
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