“Definitivamente, la autoridad política no quiere fútbol”. Es uno de los tantos comentarios que más se repitieron en las últimas horas, y en los últimos meses la verdad.
Esto porque en un completo dolor de cabeza se ha transformado para la ANFP la organización de la Supercopa 2025 entre la Universidad de Chile y Colo Colo, los dos equipos más populares del país.
Temuco y Concepción se negaron a recibir el encuentro, mientras que las autoridades de La Serena, a regañadientes, terminaron aceptando el encuentro en el Estadio La Portada, pero con un sinfín de obstáculos.
“La autoridad exigió que los equipos se alojen fuera de La Serena y Coquimbo, además de no disponer la venta de entradas para sector el Andes, lo que disminuirá el aforo, y solo se entreguen tickets para público de la región”, entre otras cosas a mejorar en el mismo recinto deportivo.
Por lo anterior, es que este viernes se reveló el insólito aforo que tendrá el compromiso. Según un medio partidario de la Universidad de Chile, las autoridades regionales permitieron solo 6 mil espectadores en el choque.
Serían tres mil boletos para los hinchas de la U y tres mil para los de Colo Colo, que acrediten ser de la zona, y que serán ubicados en las galerías del recinto, opuestas una de la otra. En Andes no habrá nadie, mientras que Marquesina será habilitado para familiares, cortesías, funcionarios de los clubes y prensa acreditada.
Hay que recordar que además se solicitó no autorizar el ingreso de elementos de animación, pedir contar con anillos de seguridad que impidan el acceso de hinchas sin entradas y se exigió a la ANFP disponer de un control de reconocimiento facial.
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