‘El fútbol femenino necesita una reestructuración’, acepta el presidente de la Fedefútbol
El fútbol femenino costarricense enfrenta un momento crítico que exige cambios profundos. Así lo expresó Osael Maroto, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), en una entrevista concedida a La Nación el pasado 30 de diciembre, donde enfatizó la necesidad de una reestructuración en el fútbol femenino nacional para garantizar su desarrollo sostenible.
La conversación con Maroto adquiere mayor relevancia tras el anuncio del Deportivo Saprissa este 9 de enero, en el que el club comunicó su retiro de la Primera División del Fútbol Femenino. La decisión fue justificada como “necesaria” ante una inversión que contrasta con el escaso crecimiento del fútbol femenino y como medida para propiciar cambios estructurales y una mejor administración en la liga femenina.
Una liga que necesita cambios profundos
Maroto explicó que desde hace años los clubes han identificado la necesidad de transformar el fútbol femenino. “El fútbol femenino necesita una reestructuración. Los clubes de la primera división han venido conversando sobre esto desde lo sucedido en 2004. Es necesario cambiar para mejorar y crecer”, afirmó.
Según el dirigente, el fútbol femenino en Costa Rica experimentó un crecimiento notable en algún momento, pero posteriormente se estabilizó. Ahora, señala que es fundamental replicar las estrategias exitosas del pasado para impulsar su desarrollo: “El fútbol femenino está creciendo en el mundo y no podemos quedarnos atrás. Como federación, podemos proporcionar condiciones, pero la liga es la que debe tomar las decisiones y nosotros apoyaremos al 100%”.
Los retos de la liga y los clubes
Maroto también destacó los desafíos que enfrentan los clubes para apoyar el fútbol femenino y profesionalizar la liga:
“La prioridad es fortalecer la liga como conjunto. No se trata de uno o dos clubes, sino de todos. La liga debe avanzar hacia la profesionalización, aunque todavía estamos lejos de lograrlo plenamente. Es necesario trabajar en áreas como lo comercial, la competición y la estructura para que todos los equipos sean fuertes”, enfatizó.
En este sentido, el comunicado de Saprissa también pone en evidencia los problemas estructurales. El club expresó que el fútbol femenino en Costa Rica atraviesa una crisis marcada por desigualdades competitivas y financieras, y propuso un rediseño de la gobernanza y administración del campeonato. Además, Saprissa señaló que su decisión de retirarse es temporal y tiene como objetivo motivar un cambio.
El camino de la Selección Femenina
Por otra parte, Maroto se refirió al desempeño de la Selección Nacional Femenina, destacando los esfuerzos realizados en 2024 para mantener el equipo activo en las ventanas FIFA. “Este año tuvimos muchos partidos de fogueo y se probaron varias jugadoras. Las lesiones de jugadoras clave permitieron al cuerpo técnico evaluar nuevas alternativas. En 2025 iniciaremos el proceso eliminatorio para el Mundial 2027, y los fogueos tendrán un enfoque competitivo para consolidar el equipo”, comentó.
La incertidumbre que rodea al fútbol femenino costarricense pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas concretas para garantizar su sostenibilidad. Mientras Saprissa propone un rediseño integral, la Fedefútbol parece estar abierta a apoyar los cambios necesarios para mejorar el nivel y las condiciones de la liga. Sin embargo, queda por verse si estas propuestas conducirán a un verdadero avance en el fútbol femenino nacional.