Derrota por la mínima para decir adiós a la Copa
Hubo aplausos de despedida para una SD Huesca que lo dio todo en su envite copero. Pero cuando te enfrentas a un Primera División, sabes que la pegada puede ser determinante, y eso les ocurrió a los de Hidalgo. Un certero disparo de Isco decantó una eliminatoria en la que los azulgranas tutearon al Real Betis, y las tuvieron claras para igualar. De hecho, Soko celebró en el descuento un gol que hubiera supuesto la prórroga, pero el línea anuló por fuera de juego, a modo de jarro de agua fría para un afición, que independientemente del resultado, disfrutó.
Además de contar con la mejor asistencia de la temporada, el regreso de Hugo Vallejo fue otro de los aspectos positivos de la tarde, volviendo tanto a la convocatoria como al once inicial después de su intervención de rodilla.
Quiso el Betis provocar el efecto ciclón verdiblanco en su puesta de largo sobre el césped de El Alcoraz, con unos minutos de arranque a base de dominio y facilidad a la hora de mover el balón. Pero aguantó la SD Huesca el chaparrón inicial, para ir desatándose según avanzaba el cronómetro, y poniendo alerta a los visitantes a base de rápidas transiciones. Fue Joaquín el protagonista del primer disparo a puerta, en un balón que controló y armó dentro del área, pero que llegó muy suave a las manos de Vietes. También probaba las suyas el Betis, con dos disparos de Lo Celso a la madera. En el último, Roque enviaba a la grada el rechace, ya con la portería vacía.
Cuando más daño parecía que podía hacer el Huesca, que corría rápido a la contra, llegaba al primero del Betis, precisamente a la contra. Isco la ponía donde no llegaba Juan Pérez y daba al Betis la primera ventaja del partido, en el minuto 38. Pero si algo tiene el equipo de Hidalgo es su voluntad de lucha, y buscó la reacción. Las más claras llegaron ya en la recta final de la primera parte, con un cabezazo de Rubén Pulido en un córner, que se fue por centímetros, y prácticamente en la última antes del descanso, con un disparo de Jordi Martín, rozando el larguero.
La reanudación no modificó en exceso el guion, con poca calma, y un Alcoraz divirtiéndose. Pudo sentenciar el Betis, pero no encontró portería, y dio vida a una SD Huesca, que con los cambios ganó presencia en área rival, llegando vivo a los diez últimos minutos finales. De hecho, hubo tiempo para que la SD Huesca anotara gol en dos ocasiones, las dos anuladas por fuera de juego, pero que dejaron tanto en el césped como en la grada la sensación de que se había rozado, al menos, la prórroga.