Duelo de altura en La Romareda en plena celebración de las fiestas del Pilar
La Romareda acoge un ‘duelo de altura’ entre Racing y Real Zaragoza, dos equipos que están situados en los primeros puestos de la clasificación de LaLiga Hypermotion tras haber protagonizado un positivo inicio de este curso 2024/25. La cita entre cántabros y aragoneses (sábado 5- 18:30 horas) se disputa en plena celebración de las fiestas de la Virgen del Pilar, aunque a causa de las obras en el estadio -ya se ha demolido un fondo- los verdiblancos no podrán estar acompañados por su afición. Los seguidores cántabros, que nunca dejan sólo a su equipo y cada temporada viajan masivamente hasta las orillas del Ebro, tendrán que conformarse con ver las evoluciones de los pupilos de José Alberto -ha repetido la convocatoria de las dos últimas jornadas- a través de la televisión.
Los racinguistas, que en sus tres últimos compromisos ligueros a domicilio sumaron nueve puntos al ganar en Oviedo, Tenerife y Castellón, buscarán su cuarto triunfo consecutivo lejos de Santander ante un rival que se ha mostrado muy sólido en su feudo (dos victorias en los mismos encuentros) y que tiene como objetivo inequívoco el ascenso. Y es que el Real Zaragoza quiere retornar, más de una década después, a la máxima categoría del fútbol español. Para ello, confía su plantilla a Víctor Fernández, una auténtica ‘institución’ dentro del club. El entrenador aragonés, que en los años 90 llevó al conjunto maño a proclamarse campeón de la Recopa de Europa, es el técnico en activo que más encuentros ha dirigido en Primera División.
Mario Soberón
En la plantilla aragonesa, que ha sufrido una importante renovación respecto a la pasada campaña, figura el cántabro y canterano racinguista Mario Soberón. Natural de Unquera, el delantero llegó a la capital aragonesa procedente del Club Deportivo Eldense y ha marcado -hasta la fecha- cinco goles en el campeonato 2024/25. Soberón comparte vestuario con jugadores de contrasta calidad como el guardameta Cristian Álvarez, Ager Aketxe o Keidi Bare.