Abel Gómez, exjugador del Córdoba CF: «Es muy difícil que vuelva a ocurrir algo así en un estadio de fútbol»

Un 22 de junio de 2014, hace ya diez años, el Córdoba logró subir a Primera División 40 años después. Un partido que quedará marcado en la memoria del cordobesismo por cómo se logró. Uli Dávila marcó el 1-1 en el último suspiro del encuentro ante Las Palmas para confirmar el ascenso del cuadro blanquiverde. Entre sus filas, se encontraba Abel Gómez, que ejerció como capitán de aquella noche de ensueño para todos los blanquiverdes. El mediocentro, actual entrenador del Recreativo de Huelva comenta los detalles del recordado ascenso con ABC. -Una temporada complicada, la 2013-2014, en la que el objetivo no era ascender, pero se logró de manera imprevista, ¿no? -Totalmente. El objetivo era intentar estar lo más arriba posible, una temporada con dificultades, pero hicimos un tramo final de temporada muy bueno y conseguimos meternos en el play off. El equipo llegó muy bien al final de la temporada y eso fue muy importante para conseguir el ascenso a última hora. -¿Qué recuerda de ese ambiente en los días previos al gran partido en Las Palmas? -Fue muy bonito, se palpaba en la ciudad la ilusión, las ganas, el ambiente. Recuerdo los partidos de El Arcángel, que eran una olla a presión. Lo vivimos con mucha intensidad. Tuvimos ese apoyo de la afición que nos hizo dar ese plus para competir ante grandes equipos con grandes plantillas. Era muy importante que el equipo llegase bien al tramo final de temporada. Se generó esa buena corriente esa ilusión que creó comunión entre equipo y afición. -La primera imagen que viste al bajar del autobús en Las Palmas fue el autobús preparado del club canario y todos los preparativos de la fiesta, ¿cómo se gestiona esa presión de jugarte el ascenso con un estadio en contra? -Había que estar fuertes física, pero sobre todo mentalmente. Sabíamos que íbamos a Las Palmas con 35.000 personas en contra, había podido viajar muy poca gente de Córdoba, recuerdo. Sabíamos que iba a ser una situación límite en la que te juegas todo en campo rival. Y ver en las cocheras el autobús ya preparado es algo que se te queda grabado, y luego todas las circunstancias del partido. -¿Cómo vivió el partido desde dentro? -Una primera mitad más igualada y en la segunda parte ellos fueron superiores y cuando peor estábamos, pues ocurrió todo lo que ocurrió y al final se terminó de la manera que se terminó. Eso va a ser algo inolvidable para todo el mundo porque nos dio la oportunidad de vivirlo desde dentro. Fue algo espectacular. -¿Confiaba la plantilla en el ascenso? -Si no piensas que eres capaz, no sirve de nada. En el partido de ida fuimos superiores y debimos haber ganado. Estábamos mentalizados de que íbamos a sufrir en el partido de vuelta, pero teníamos nuestras opciones y teníamos que agotarlas. El equipo compitió en la primera parte, en la segunda tuvimos fe hasta el final. -¿Cómo recuerda esa invasión de campo y los últimos minutos del partido?ç - Al principio con mucha sorpresa porque empieza a saltar gente al campo y no sabemos de donde salen. El partido estuvo parado ocho minutos. Recuerdo que el árbitro nos cogió a Barboza y a mí como capitanes y nos dijo que quedaban dos minutos de juego cuando ya la policía acordonó a los que habían saltado. Nos dijo que se iba a reanudar el juego, pero que si el balón se pone en juego y saltaba alguien más, ahí se suspendía. Yo lo vi todo perdido. Pensé que en el primer saque de banda, alguien iba a saltar, el partido se paraba y ya no se va a reanudar para un minuto y medio. Al final se da las circunstancia de e le llegue el balón a Juan Carlos, el control de Pelayo. Llega Raúl Bravo por la banda y lo primero que pienso es que va a pitar fuera de juego, pero al final el balón se queda ahí, Uli lo empuja y todo parecía un sueño. -¿Qué sensación se vivió? -Es muy difícil describirlo, yo creo que es algo único poder vivir ese momento, parece que estás en un sueño. No sabes si el gol es válido, el árbitro desaparece de buenas a primeras. No sabemos si ha acabado el partido, todo el mundo lo está celebrando. Es algo que va a quedar para la historia, es difícil que vuelva a ocurrir algo así entre el público. -¿Cómo fue el recibimiento en Córdoba? -Fue espectacular. La verdad es que llegar a la estación y ver a la ciudad en la calle y todo el trayecto al estadio, la fiesta del estadio, luego a ir a la Tendillas, fue algo impresionante. Cómo se volcó toda la ciudad y de esas cosas pues como te digo que que son inolvidables, creo que estuvo muy bien organizado todo. Pudimos disfrutar todos por las calles y en el estadio. Algo muy bonito e inolvidable que va a quedar siempre para la historia.