Peñarol 1-0 Wanderers: Tres pasos más cerca de ganar el Apertura

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12/05/2024 14:32

Con un gol de penal de Leo Fernández pero sin jugar bien, el aurinegro ganó y le sacó 7 puntos a Nacional con 9 por jugarse

Más cerca de la copa de campeón. Así quedó Peñarol al vencer 1-0 a Wanderers en el Campeón del Siglo por la fecha 12 del Torneo Apertura. Sin jugar bien, sin convencer, pero gracias a la jerarquía individual de sus futbolistas el mirasol sacó un triunfo muy importante para no dejar pasar la oportunidad de escaparse a 7 puntos de Nacional luego de la debacle tricolor del viernes a la noche.

A Peñarol le está pasando algo similar a lo del año pasado, aunque quizás no tan marcado. Hizo un gran inicio de Torneo Apertura, abrió una ventaja tranquilizadora pero en la segunda mitad del certamen sufrió un bajón que coincidió con el de su principal figura. En 2023 ese futbolista fue Sebastián Rodríguez y en este 2024 lo es Leonardo Fernández.

El número 8, que lleva el dorsal en la camiseta mirasol que portó por tantos años Antonio Pacheco -el gran protagonista en la previa por su regreso al Campeón del Siglo, aunque ahora dirigiendo a Wanderers-, ha sufrido un bajón futbolístico pronunciado y por eso Peñarol ha perdido chispa, profundidad y peligrosidad.

El año pasado igualmente el equipo ganó el Apertura y todo apunta a que ganará también este, porque abrió tres puntos más de ventaja sobre Nacional. Sin embargo, esa merma deportiva de su principal figura terminó costándole la salida al técnico Alfredo Arias.

¿Cuál es la diferencia este año? Que Fernández está mejor rodeado, lo que permite disimular sus bajos rendimientos, porque pueden tomar la posta Gastón Ramírez (de flojo partido), Leonardo Sequeira, Eduardo Darias o Maximiliano Silvera. Basta con que alguno de ellos se enchufe para que Peñarol tenga posibilidades ciertas de conseguir un buen resultado.

No ocurrió en esta ocasión, porque hubo un discreto nivel futbolístico en todo el equipo. Y por ahí debe pasar la preocupación de Diego Aguirre, porque es el tercer partido consecutivo que Peñarol no rinde todo lo que puede. Empató 2-2 con Liverpool sin jugar bien, ganó 1-0 sobre Caracas en Venezuela sin convencer y en esta oportunidad fue superado tácticamente por Wanderers. Y antes del remate de la crónica dediquémosle algunas líneas al equipo bohemio.

Este fue el octavo partido de Pacheco al frente del equipo y la cuarta derrota, pero futbolísticamente se lo ve mejor armado a cada partido. Tiene una defensa dominante, un mediocampo recuperador de pelotas, velocidad en transiciones y una ofensiva inquieta y peligrosa, en la que destaca especialmente Tabaré Viudez, quien parece estar viviendo una segunda juventud futbolística.

No es solo lo que juega el talentoso jugador (metió dos caños soberbios), sino también el despliegue que hace. Pacheco parece haber encontrado la motivación justa para el ex-Milan, quien tiene entrega, es solidario y positivo para el equipo al sostener en el tiempo sus minutos de calidad, algo que no ha sido su característica.

Perdió Wanderers, es verdad, pero no lo mereció. Y hubo dos factores que explican el resultado:

La jerarquía individual del plantel de Peñarol, porque el ingreso de Leonardo Sequeira le dio una profundidad que no había tenido e incluso fue importante Nahuel Acosta, pues una incursión suya al área terminó en la falta que le cometió José Neris y el consecuente final advertido (correctamente) por el VAR.
El choque de cabezas entre Emiliano García y Martín Gianoli que se produjo en el minuto 53. Además de preocupar, llevó a que la salida del zaguero bohemio generara cambios tácticos que no le hicieron bien a Wanderers, porque pasó Gonzalo Freitas a la zaga y allí la visita perdió consistencia, lo que permitió que Peñarol jugara más en campo rival.

Luego de cierto sufrimiento los hinchas aurinegros finalmente celebraron. No fue el mejor partido del equipo, es cierto, pero ganó y eso era lo único que importaba, porque Peñarol puso una mano en la copa del Apertura.

MOMENTOS

Minuto 13. El primero en generar peligro fue Wanderers con un disparo lejano y cruzado de Tabaré Viudez que se fue al lado del caño.
Minuto 20. Llegada de Peñarol: centro de Diego Sosa y cabezazo al gol de Maxi Silvera, pero estaba en posición adelantada bien cobrada.
Minuto 26. Disparo desde unos 30 metros de Eduardo Darias que fue potente pero bajo, por lo cual el arquero Da Silva contuvo sin problemas. El aurinegro no puede entrarle a una defensa bien parada.
Minuto 28. Matías Fonseca entró al área, enganchó hacia adentro y desde el perfil zurdo sacó un derechazo cruzado que se fue pegado al caño. Wanderers llega y genera peligro.
Minuto 45+1. Final de un primer tiempo chato, con pocas jugadas de peligro y en el cual Wanderers llegó con más profundidad que Peñarol, al que le faltó generación en el medio.
Minuto 53. Fortísimo choque de cabezas entre Martín Gianoli y Emiliano García. Ambos cayeron semidesvanecidos en el campo. Hubo momentos de preocupación, pero también una rápida actuación de la sanidad. Ambos fueron sustituidos.
Minuto 59. Silvera se escapó por la izquierda, generó la primera llegada profunda, mandó el pase atrás, Leo Fernández remató de primera y Johnny Da Silva bloqueó el disparo.
Minuto 75. Matonte paró el partido e hizo la seña de que concurriría al VAR. Desde allí lo llamaron por una falta en el área bohemia de José Alberti sobre Nahuel Acosta unos minutos antes. Fue al monitor, vio la jugada y señaló penal. Correcta actuación del VAR.
Minuto 78. ¡GOL! Leonardo Fernández ejecutó el penal con un zurdazo fuerte y alto, como para asegurarlo, y así convirtió un gol con sabor a título, porque Peñarol queda 7 puntos arriba de Nacional a falta de 9 por disputarse.
Minuto 84. Fernández intentó meterse al área entre varios rivales, perdió la pelota, pero le quedó a Sequeira, quien sacó un disparo que se fue por encima del travesaño.
Minuto 89. Sequeira se metió por el centro del área y ejecutó un tiro rastrero y cruzado que se fue al lado del vertical.
Minuto 90+3. Volea desde afuera del área de Lucas Morales y sólida respuesta de Aguerre para quedarse con el balón.