Paco Gento, el pionero de una exitosa saga
Paco Gento no solo fue una estrella del fútbol y una leyenda del Real Madrid. También dejó tras de sí una saga que ha sido parte fundamental del deporte español. Julio y Antonio, sus dos hermanos, también fueron futbolistas del equipo blanco, aunque no llegaron a tener la trascendencia del mayor.
Sin embargo, la estirpe se hizo grande gracias a María Antonia, la única mujer de la familia, que dio a luz a cuatro vástagos que acabaron dedicando su vida al deporte, y cuya carrera acabó estando marcada por ser sobrinos de quién eran. Dos de ellos, José Luis y Toñín, se dedicaron al baloncesto. El primero, 'Joe' (1959), fue 112 veces internacional con la selección española, medallista de plata en los Juegos de Los Ángeles 84. Con el Real Madrid conquistó la Copa de Europa en 1980.
Toñín (1963) estuvo un total de 16 temporadas en la ACB, aunque de las categorías inferiores del equipo blanco pasó al Inmobanco, y de allí al Cajamadrid. Caja San Fernando, Festina Andorra, León o Forum de Valladolid fueron otros de sus equipos. Con 38 años, y a punto de retirarse, firmó con el Real Madrid, con quien disputó su última media temporada como profesional.
Los otros dos sobrinos, Julio y Paco, fueron futbolistas. El primero (1966) también comenzó en las categorías inferiores del Real Madrid, aunque desarrolló gran parte de su carrera en el Tenerife. El segundo (1965) comenzó en el Atlético, donde jugó dos temporadas antes de fichar por el Real Madrid. Después de siete años vestido de blanco se marchó al Compostela, donde terminó su carrera deportiva.
La tercera generación de la saga se inicia con los hijos de Joe Llorente, Sergio y Juan, que al igual que su padre se han dedicado al baloncesto. Sergio debutó en la ACB con el Bilbao Basket, y en la actualidad juega en Bélgica. Juan, el pequeño, también logró estrenarse en la máxima categoría del basket español con el Estudiantes, aunque la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en la Liga EBA.
Esta tercera línea de la estirpe toma brillo con Marcos, hijo de Paco, que tras debutar con el primer equipo del Real Madrid en 2016 comienza a hacerse un nombre al ser cedido al Alavés, donde destaca como un poderoso mediocentro. Tras un regreso poco fructífero al equipo blanco, el despegue definitivo de Marcos llega en el Atlético. Pese a un inicio dubitativo el centrocampista acaba haciéndose imprescindible en el equipo de Simeone, que saca el máximo partido a su versatilidad.
«A todos nos gustan mucho los deportes, no sólo el fútbol y el baloncesto. Antes que futbolistas o baloncestistas somos deportistas", declaraba hace años Toñín a ABC sobre una de las grandes sagas del deporte español, hoy de luto.