Visitada por miles de turistas, Benidorm conocida como la Nueva York del Mediterráneo, intenta contar de nuevo con un equipo en categoría nacional y que los aficionados de la ciudad, y también los extranjeros que llegan a lo largo de todo el año, puedan disfrutar del fútbol profesional casi una década después de la desaparición del histórico Benidorm Club de Fútbol. Aquel conjunto disputó en 2008 los playoffs de ascenso, aunque no consiguió ver cumplido el objetivo de dar el salto a Segunda división, un ambicioso sueño que ahora recupera, sin ninguna prisa, un grupo de personas vinculadas al fútbol y al deporte general de la localidad alicantina, que cuenta con una población de más de 68.000 habitantes.
El club que en 2008 acarició el ascenso a la categoría de plata moría tres años más tarde enterrado por graves problemas económicos. Después de años fallidos intentando devolver el fútbol a una ciudad que en verano llega a alcanzar los 400.000 habitantes y que en 2011 vio desaparecer a su equipo más representativo, en 2016 nació el Club de Fútbol Benidorm. Un proyecto surgido con el objetivo de devolver a todos los aficionados azulones un conjunto en categoría nacional y financieramente saneado.
Personas vinculadas al fútbol y al deporte de la ciudad alicantina decidieron iniciar este proyecto empezando desde el escalón más bajo del fútbol. Tras conseguir dos ascensos consecutivos y de permanecer la pasada campaña en Regional Preferente de la Comunidad Valenciana, la entidad pretende dar esta temporada un nuevo salto de categoría. El CF Benidorm se ha movido muy bien en el mercado y se ha reforzado con jugadores de categoría superior con el objetivo de ascender a las órdenes de Antonio Villaescusa.
En este ilusionante proyecto, la directiva del club desea contar cada fin de semana con el respaldo de la afición en el Municipal Guillermo Amor, con capacidad para 9.000 espectadores, y para ello ha lanzado la campaña de socios "Benidorm es Azul".
