Fútbol
Añadir Noticia
Noticias

Individualización en el acondicionamiento físico en fútbol

0 6

Juan Francisco Cara Muñoz
Profesor de Educación Física (IES Marismas), Los Palacios y Villafranca (Sevilla)
José Alberto Martínez Sánchez
Coordinador Área de Análisis del Sevilla FC
Alejandro Hernández García
Profesor de Procesos Sanitarios (IES Nuestra Señora de la Cabeza), Andújar (Jaén).
Moisés Falces Prieto
Departamento de Optimización del Rendimiento Físico Fundación Marcet (Barcelona)

RESUMEN

En la actualidad, cuando hablamos de metodología dentro del entrenamiento físico-deportivo, bien sea en deportes colectivos o en deportes individuales y sin tener en cuenta el tipo de nivel del atleta (profesional, semiprofesional, o amateur), la tendencia es hacia la individualización de las cargas de entrenamiento. El siguiente artículo aborda un análisis de los motivos por los que en muchas ocasiones en deportes colectivos o de grupo se hace lo contrario.
Se abordarán las medidas y las causas por las que con frecuencia no se aplica o se tiene en cuanta el principio fundamental de la individualización; todo ello contextualizándolo en un deporte de equipo como es el fútbol.

PALABRAS CLAVE:

Individualización, acondicionamiento físico, deportes colectivos, rendimiento, entrenamiento.

INTRODUCCIÓN

Si existe algún principio que es verdaderamente determinante y que define indiscutiblemente
la calidad de un entrenamiento, ese es el principio de individualización. Este principio,
está orientado a controlar el entrenamiento deportivo del atleta y su cambio a través
de la regulación personal del entrenamiento, las cargas competitivas y ciertas condiciones
que proporcionan y apoyan los impactos pedagógicos para contribuir al máximo rendimiento
y registros deportivos personales (Howe, 2018). Dicho principio queda enmarcado
dentro de los diez principios que rigen el entrenamiento; que según Álvarez del Villar
(1992) son los siguientes:


1. Principio de la unidad funcional.
2. Principio de la multilateridad o acción mutua de las características motrices.
3. Principio de la continuidad.
4. Principio del crecimiento paulatino del esfuerzo.
5. Principio de la sobrecarga.
6. Principio de la transferencia.
7. Principio de la especificidad.
8. Principio de la estimulación voluntaria.

Debemos tener presente una serie de factores a la hora de individualizar la carga de entrenamiento de un jugador:

• Físicos

o Genética: las cualidades innatas de cada sujeto. Se han encontrado genes relacionados con
la altura, el sexo, el consumo máximo de oxígeno y las características de los músculos esqueléticos
(Tucker, 2012).

o Sexo: existen notables diferencias en la planificación del entrenamiento según el sexo del
deportista. Esto mismo, es más notable en edades tempranas. En este sentido, Baxter-Jones
(2002) indicaba que el entrenamiento neuromuscular integrado es una adición efectiva y
eficiente en el tiempo a la educación física para mejorar las habilidades motoras y promover
la actividad física en los niños; donde las niñas de siete años parecían ser más sensibles a los
efectos del entrenamiento neuromuscular integrado que los niños de la misma edad.


o Edad: siguiendo a Saavedra (2018), cuanto mayor sea la edad del deportista de elite, menor
tendrá que ser el volumen de entrenamiento (días por semana y tiempo total por semana) para
generar cambios que afecten a una mejora del rendimiento deportivo.


o Capacidades físicas: es importante determinar la fuerza, condición aeróbica, velocidad, etc.,
de cada uno de los sujetos tendiendo a los factores anteriormente citados. El entrenamiento
de la condición física es importante que esté bien integrado en el programa de entrenamiento
general en el fútbol (Bagsbo, 2002).


o Habilidades motrices: habilidades motrices como son la coordinación o el equilibrio, determinarán
qué tipo de entrenamiento necesita cada deportista. Mazón (2017), indicó ya cómo la
coordinación afecta a los cimientos básicos del fútbol y mejora el estilo de vida del futbolista.


o Estado de forma actual: debemos tener en cuenta el nivel de forma de cada deportista, ya
que este es muy variable a lo largo de la temporada. A fin de hacer frente a las exigencias físicas
y mantener el nivel técnico a lo largo de un partido, es importante que los jugadores tengan un
alto nivel de la condición física (Bagsbo, 2002).


o Años de entrenamiento: la experiencia en el entrenamiento también marcará el tipo y la
magnitud de las cargas. Este factor no sólo afecta a los jugadores. Así, entrenadores con más
experiencia se perciben más competentes en planificación, evaluación y conducción de los
entrenamientos, y en la dirección y formación de entrenadores principiantes y de los deportistas
(Cunha, 2010).

• Psicológicos

o Motivación: la consideración de las características individuales de los jugadores durante
el entrenamiento psicológico es un asunto primordial para aumentar la efectividad del entrenamiento
de los deportistas (Vysochina, 2015). El nivel de motivación será el que dirija
al jugador a realizar un esfuerzo mayor, por ello debemos de presentar la tarea de manera
atractiva.


o Experiencia deportiva: las experiencias deportivas vividas pueden tener relevancia a la
hora de determinar la carga de ese jugador. Si un jugador se enfrenta a una carga determinada
por segunda vez, la primera exposición a la carga tenga transferencia sobre la
segunda.


o Ritmo de adaptación social: Benson (2018) siguiendo referencias de Sacks, 2007, expresaban
la importancia de establecer estrategias tácticas de socialización para situar a
cada miembro dentro de su función específica en el juego, al tiempo que acepten y estés
satisfechos con su rol en el mismo.


o Gustos: se deben de conocer los gustos y preferencias de nuestros jugadores para
poder orientar las tareas de las sesiones y así evitar el rechazo hacia las mismas. Este
factor está estrechamente relacionado con el primero mencionado, la motivación. Se deben
buscar tareas interesantes y en la que los jugadores disfruten mientras realizan lo que
tienen que realizar.

• Ambientales

o Objetivos: debemos de consensuar los objetivos con el jugador. Si conseguimos que el jugador
se sienta parte del objetivo marcado, llegaremos más lejos.


o Disponibilidad horaria competición: El horario de la competición también puede ser un factor
influyente en el rendimiento de los jugadores. Así, según Gutiérrez (2018), se encontraron
diferencias significativas entre la distancia recorrida a 14/21 km/h, siendo mayor en partidos
jugados en horario de tarde y noche, respecto a los de mañana.


o Disponibilidad horaria entrenamientos: Este apartado hace énfasis sobre todo en atletas que
compatibilizan varias actividades, ya sean profesionales o personales y familiares; donde es
importante no excederse del tiempo que ellos disponen. Así, Alcaraz (2015) remarca el conflicto
entre la vida laboral y personal, como uno de los factores determinantes que llevaron a
los entrenadores a sufrir experiencias deportivas más negativas.


o Alimentación: la alimentación es determinante para una óptima recuperación y para un buen
estado de salud general (Rubanovici, 2017). Es recomendable marcar unas buenas pautas
nutritivas, sobre todo en aquellos deportistas que realizan dietas restrictivas calóricas.


o Tiempo de descanso: es fundamental encontrar el equilibrio esfuerzo -recuperación. Resulta
primordial dosificar las cargas de entrenamiento, brindando así un mayor tiempo de recuperación
cuando se realicen ejercicios de mayor intensidad (González-Fimbres, 2016).


o Medios de recuperación: la correcta aplicación de los diferentes medios y métodos de recuperación
en un deporte de equipo requiere de un profundo conocimiento del origen de la
fatiga, así como de las características propias del juego y sus consecuencias individuales en
los deportistas (Calleja, 2009). Si el atleta tiene acceso a terapias físicas, suplementación nutricional
y a llevar un control médico, podrá responder mejor a la carga de entrenamiento que
el cuerpo técnico o responsable le proponga.

El fútbol es un juego táctico, por lo que el comportamiento de los jugadores en el campo a menudo se ve limitado por tareas tácticas (Méndez-Villanueva, 2013).
Recientemente, los sistemas de posición global (GPS) se han utilizado para describir el perfil físico del jugador de fútbol durante la resolución de tareas tácticas en amistoso (Mallo, 2015) y en juegos oficiales (Suarez-Arrones, 2015). Entrenadores
e investigadores que utilizan GPS indican que el perfil locomotor puede ser diferente como resultado de la edad (Buchheit, 2010), posición de juego (Suarez-Arones, 2015), o el desarrollo de fatiga durante el partido (Lovell, 2013).
El uso de estos sistemas de posición global, nos lleva hacia la individualización de la carga, ya que nos aportan información de cada sujeto permitiéndonos darle los estímulos de entrenamiento que necesita
para mejorar su rendimiento. Por ejemplo, encontramos como los jugadores que más distancia total recorren son los de segunda línea, los jugadores de banda son los que más distancia recorren a alta intensidad, el que menos distancia recorre a alta intensidad es el defensa central y
por último señalar que a sprint son los extremos
y los jugadores de banda los que más distancia recorrieron (Bradley, 2009).
Otro artículo nos muestra como la mayor velocidad de carrera con balón alcanzada durante un encuentro pertenecía a los laterales.
Además señala que los jugadores con mayor distancia recorrida en posesión de balón son los mediocentros, a su vez, son los centrales los que recorren menor distancia en posesión de balón.

 Esto puede deberse a que los defensas centrales
asumen un riesgo mayor en disposición de la pelota (Carling, 2010). Además, encontramos como los mediocentros recorren mayor distancia, siendo estas acciones más continuas mediante carreras
submáximas. Los jugadores que menor distancia recorren son los defensas y los delanteros, aunque estos con acciones más explosivas intercaladas con pausas relativas. Por último, citar que cuanto mayor
sea el parecido entre el estímulo de entrenamiento y los movimientos deportivos a realizar en un partido, mayor será la transferencia en las habilidades (Cara-
Muñoz, 2014).
Espacios y medios para la práctica: en función de las características de nuestro jugador utilizaremos un método de entrenamiento u otro. Además, en función del juego que vayamos a desarrollar el espacio variará en tamaño y forma.

Respecto a los requerimientos energéticos, queda constatado que en función de cada
jugador dichos requerimientos energéticos varían. Existen diferentes formas de conocer
cuál es la carga administrada a los deportistas, la cual nos va a orientar en las necesidades
de nuestro jugador. Para ello se utiliza tanto parámetros o índices internos del organismo
(carga interna) como son por ejemplo la frecuencia cardiaca (FC), el consumo de oxígeno
(VO2), la concentración de ácido láctico (LAC), etc., así como los índices externos (carga
externa) que muestran cómo y cuánto ha trabajado un deportista, por ejemplo kilómetros
recorridos en un partido, velocidad de desplazamiento en un recorrido concreto, número
de lanzamientos realizados en un entrenamiento, etc. Una forma de valorar, de manera no
invasiva, el esfuerzo realizado en un entrenamiento o competición es la basada en las sensaciones
del deportista o capacidad de control interoceptiva (Molinero, 2011).

FUNDAMENTACION

CAUSAS POR LAS QUE NO SE APLIQUEN EL PRINCIPIO DE INDIVIDUALIZACIÓN


A la hora de evaluar a qué puede ser debido esa falta de individualización del acondicionamiento
físico, muchas razones toman parte en dicha responsabilidad, y que presentamos a continuación
en una serie de puntos:


• En primer lugar, el factor tiempo sería una razón de dicha ausencia de individualización. Al tener
un equipo numeroso de jugadores de fútbol, necesitaríamos mucho tiempo para analizar las necesidades
de cada uno y adaptar el entrenamiento a dichos requerimientos.


• En segundo lugar, la metodología necesaria para llevar a cabo dicha adaptación al entrenamiento
en la mayoría de las ocasiones es difícil de emplear. A nivel profesional los recursos son mayores
y esto facilita su uso, pero la mayor parte de los equipos no tiene dicha disponibilidad.


• En tercer lugar, tenemos que tener en cuenta el factor económico, los materiales necesarios
para llegar a individualizar la carga de los equipos de fútbol son muy costosos y no todos los equipos
se lo pueden permitir. Esta puede ser una de las razones por las que los equipos con mayores
recursos económicos tienen un mayor rendimiento durante el transcurso de la temporada.


• En cuarto lugar, tenemos que valorar el estado de conocimiento de ciencias como la fisiología
del esfuerzo, la genética, la nutrición o la biomecánica. Aunque los principios de entrenamiento no
cambien, si lo hacen su aplicación. Por lo que los profesionales del fútbol deben estar continuamente
actualizándose.


• Por último, otro factor son los recursos humanos de los que disponen los clubes. Observamos
como en la actualidad, la mayoría de los entrenadores de fútbol base no tienen preparador físico,
segundo entrenador o ayudante. Esto hace que tengan ellos que realizar todo el trabajo, lo cual
dificulta la individualización de la carga.

Teniendo en cuenta la carga y su valoración,
es especialmente difícil de conseguir
en los deportes de equipo, debido a la dificultad
que entrañan los contenidos tácticos
(número de jugadores variable y/o diferentes
funciones o roles tácticos). Estos contenidos
pueden dar lugar a exigencias fisiológicas
diferentes (Rebelo, 2012) que podrían
reducir la probabilidad de que los jugadores
reciban entrenamientos basados en sus características
individuales (Alexiou, 2008). La
capacidad de medir y monitorizar las cargas
de entrenamiento debe proporcionar información
valiosa para la prescripción de programas
de entrenamiento individualizados
(Borresen, 2008).

Además, un único entrenador en equipos de
fútbol o grupos de niños en escuelas deportivas
con un solo monitor, hace difícil desarrollar
este principio durante una temporada.
Es necesario aumentar la ratio de entrenadores
o monitores por futbolista con el fin de
poder hacer grupos de nivel y aumentar el
grado de individualización de los estímulos
de entrenamiento.
Muchos de estos entrenadores no viven de
su actividad profesional en el fútbol, ya que
la mayoría de los sueldos son relativamente
bajos. Por ello, se ven obligados a trabajar
por las mañanas y a entrenar por las tardes.
Esto hace que no puedan dedicarle el tiempo
que les gustaría a su formación como
entrenadores, a su programación individual
de cada jugador y a la atención de cada uno
de sus jugadores.

Por un lado, cabe destacar que resultaría difícil la planificación de un entrenamiento completamente
individual para cada jugador, por la dificultad que empeña y por la necesidad de
interaccionar con compañeros y oponente en un deporte de equipo, como es el fútbol. Por
otro lado, el mismo entrenamiento para todos los jugadores no conseguirá sacar el máximo
rendimiento del equipo.

MEDIDAS A ADOPTAR

Para poder individualizar la carga, la primera medida que podríamos utilizar es conocer las características individuales de cada uno de mis jugadores. Así, partiendo de un modelo general de respuesta a las cargas y recuperaciones, podremos establecer matices al futbolista.
Debemos pretender dominar el resto de funciones a desempeñar con el fin de emplear más tiempo a la individualización de la carga. En el caso de no tener la capacitación necesaria, resulta interesante como medida a adoptar la formación en dichas áreas de conocimiento. Tener la posibilidad de asistir a cursos de formación o acudir a compañeros más avanzados en esta temática para aprender, sea a individualizar la carga de mis jugadores o a abordar otras áreas, es una de las medidas más eficientes y de bajo coste
que podemos optar.
Otra medida a tener en cuenta sería la posibilidad de realizar una petición al club en el que se esté desempeñando la labor, para adquirir los medios y recursos materiales necesarios.
Una opción en el caso de que los recursos económicos no sean suficientes, es llegar a un acuerdo con universidades o equipos de investigación. Dichas sinergias nos posibilitarán además del uso de sus sistemas o apartados de medidas, un tratamiento más profesional de los datos gracias a compartir los resultados obtenidos y a sus estudios de investigación.
Podemos destacar otra opción, en el caso de entrenar en un club profesional o semiprofesional donde podamos aconsejar a nuestros jugadores que trabajaran además con un entrenador personal que les guiara y trabajara aquellos aspectos que en el entrenamiento grupal no se pueden abordar.

Por otro lado, si nos encontramos en un club donde el cuerpo técnico únicamente esté formado por una persona, resulta de vital importancia trasladarle al club la necesidad de incorporar a personas especializadas en diferentes ámbitos: preparación física, análisis del equipo propio y rivales. Gracias a ello, podremos obtener más datos de mis jugadores y de mayor calidad, para a partir de ellos poder individualizar sus estímulos de entrenamiento.
Para una mejor aclaración en cuanto a las medidas anteriormente relacionadas, se expresan a continuación en una tabla resumen en la que vemos su relación directa con las posibles causas mencionadas por las que no se aplican el principio de individualización:

CONCLUSIONES

Juan Francisco Cara Muñoz
Profesor de Educación Física (IES Marismas), Los Palacios y Villafranca (Sevilla)
José Alberto Martínez Sánchez
Coordinador Área de Análisis del Sevilla FC
Alejandro Hernández García
Profesor de Procesos Sanitarios (IES Nuestra Señora de la Cabeza), Andújar (Jaén).
Moisés Falces Prieto
Departamento de Optimización del Rendimiento Físico Fundación Marcet (Barcelona)

The post Individualización en el acondicionamiento físico en fútbol appeared first on Abfutbol.es.

Загрузка...

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored