La esgrima, la conga y la Gloria
BARRANQUILLA.— La conga cubana es inconfundible. Ese sabor caribeño lo llevamos en la sangre y nos hace vibrar. A veces, incluso, sirve de empuje para llegar hasta lo más alto de un podio.
Cae la tarde en esta ciudad y el sonido de la conga criolla retumba en el Centro de Eventos Puerta de Oro. Suena por unos segundos, entre toque y toque, para animar a las muchachas del equipo de florete que están en la final ante Venezuela.
Van bien las nuestras, contagiadas con el buen paso mostrado por este deporte en los 23ros. Juegos Centroamericanos y del Caribe. «¡Cristina, camina esto!», corea la comisión de embullo con la conga de fondo. El público lo goza, mientras Cuba manda 32 toques a 25. Llega el último asalto. Solo resta mantener la ventaja. Daylén Cristina Moreno, que este domingo cumplirá 23 años, tiene la misión de retener esa ventaja. La holguinera es implacable. No solo solidifica el liderazgo, lo amplía con 12 toques en los tres minutos finales.
Cuba gana 44-30. La locura se desata sobre la pista. Cristina vuela por los aires impulsada por sus compañeras y compañeros de la selección nacional, y es el reflejo de una alegría incomparable. Es que nuestro país ha ganado no solo este título, sino que asegura el deporte por países en los Juegos.
Fue este un combate de desquite. El pasado año, en el clasificatorio para estos Juegos efectuado en Puerto Rico, Cuba había perdido por un punto ante este equipo de Venezuela. Ahora, Cristina celebra junto a Elisa Tamayo, Elizabeth Hidalgo y Leidis Maris Veranes por su extraordinaria faena.
La Mayor de las Antillas ha sido extremadamente efectiva. Se ha coronado en las seis finales a las que ha accedido. Y aunque este jueves restaban dos preseas en juego, ya es inalcanzable en el medallero.
La progresión es notable. Hace cuatro años Cuba alcanzó dos medallas de oro y siete de bronce en Veracruz, y la esgrima fue dominada por Venezuela, con cinco títulos, seis subtítulos y un tercer lugar.
Aquí en Barranquilla los antillanos suman seis medallas de oro y tres de bronce, y Venezuela va segunda (3-4-4). Quienes hemos asistido a estas finales hemos sido testigos de momentos épicos. Como si de una vez regresase la mística y el empuje que siempre tuvo un deporte entrañable para Cuba a lo largo de la historia. Ojalá.