Uno de los mejores juegos de carreras de Nintendo cumple 25 años: Recordamos los saltos y acelerones de Excibebike 64
Excibebike 64 fue un arcade de conducción que sorprendió a los usuarios de N64 con un título muy completo y bien diseñado.
Excitebike es uno de los juegos más icónicos de NES, un título diseñado por Shigeru Miyamoto que fue crucial en la historia de la compañía japonesa, tanto por ventas como por la tecnología de scroll lateral que después daría lugar a Super Mario Bros. Pero hoy no estamos aquí para hablar de eso, sino de su legado, y más en particular de Excibebike 64, una secuela que se animó a revivir esta licencia tan clásica en la historia de Nintendo.
Esta entrega fue desarrollada por la californiana Left Field Productions, una compañía ya cerrada pero que nos dio una alegría con un videojuego que en su momento destacó por un motor 3D a la vanguardia, físicas trabajadas y una curiosa variedad de opciones, entre las que destaca la posibilidad de crear tus propios circuitos. Sí, como lo lees. Podías irte al editor, colocar rectas, curvas y rampas con una interfaz de lo más intuitiva para idear y probar tus propios trazados.
Eran otros tiempos, y se notaba que Nintendo había dado mucha rienda suelta a los creadores. Incluso se incorporaban marcas reconocibles en las motocicletas, y el número de trazados no estaba nada mal para la época, con 20 circuitos. Algunos de ellos experimentaban con las bifurcaciones, los atajos, los saltos imposibles y entornos tan dispares como un desierto o una selva. Incluso había una recreación del circuito retro de NES. En definitiva, una absoluta delicia.
Tal vez el apartado musical de estilo electrónico era lo que menos fascinó a los jugadores del momento, pero los efectos sonoros estaban a la altura y teníamos un comentarista que añadía emoción a cada competición (muy del estilo de lo que vivimos en el magnífico Wave Race 64). Por cierto, el juego podía sacar provecho del Expansion Pak para incrementar la RAM del sistema y mejorar así la distancia de dibujado, ofrecer una mayor resolución y gráficos más detallados.
El juego sorprendía por su cantidad de opciones, incluyendo un conjunto de trucos para activar el modo espejo, propiciar que la cabeza de los corredores se volviera gigante o directamente hacerlos invisibles. Luego tenía una mecánica central, muy respetuosa con el clásico de NES, y que consistía en poder acelerar tu moto hasta llegar al límite de temperatura (algo que debías controlar muy bien para ganar décimas sin romper el motor).
Era un juego de carreras completamente arcade, de lo mejorcito que apareció en aquel momento para Nintendo 64 y en el resto de consolas en general. Un gran trabajo que proporcionaba unas gratas sensaciones a los mandos. Hacerse con el control de las motos no era nada sencillo, algo que además dependía de cuál de los seis pilotos disponibles escogieras. Dependiendo de ello, la capacidad para hacer derrapes, saltar, aterrizar y practicar el turbo cambiaba considerablemente.
Otro aspecto destacado es que contenía multijugador para hasta 4 jugadores, con incluso algunos minijuegos. Ahora al estar disponible en Nintendo Switch Online puedes jugarlo también a través de Internet. Desgraciadamente, es una de las limitadas opciones que tenemos para seguir en contacto con la serie, y es que a partir de Excitebike 64 la saga se vino a menos, con una serie de lanzamientos anecdóticos que no recuperaron la magia inicial. ¿Te gustaría que volviera con Nintendo Switch 2 en un nuevo videojuego?
Excitebike es uno de los juegos más icónicos de NES, un título diseñado por Shigeru Miyamoto que fue crucial en la historia de la compañía japonesa, tanto por ventas como por la tecnología de scroll lateral que después daría lugar a Super Mario Bros. Pero hoy no estamos aquí para hablar de eso, sino de su legado, y más en particular de Excibebike 64, una secuela que se animó a revivir esta licencia tan clásica en la historia de Nintendo.
Esta entrega fue desarrollada por la californiana Left Field Productions, una compañía ya cerrada pero que nos dio una alegría con un videojuego que en su momento destacó por un motor 3D a la vanguardia, físicas trabajadas y una curiosa variedad de opciones, entre las que destaca la posibilidad de crear tus propios circuitos. Sí, como lo lees. Podías irte al editor, colocar rectas, curvas y rampas con una interfaz de lo más intuitiva para idear y probar tus propios trazados.
La exitosa transición de Excitebike a las 3D
Eran otros tiempos, y se notaba que Nintendo había dado mucha rienda suelta a los creadores. Incluso se incorporaban marcas reconocibles en las motocicletas, y el número de trazados no estaba nada mal para la época, con 20 circuitos. Algunos de ellos experimentaban con las bifurcaciones, los atajos, los saltos imposibles y entornos tan dispares como un desierto o una selva. Incluso había una recreación del circuito retro de NES. En definitiva, una absoluta delicia.
Tal vez el apartado musical de estilo electrónico era lo que menos fascinó a los jugadores del momento, pero los efectos sonoros estaban a la altura y teníamos un comentarista que añadía emoción a cada competición (muy del estilo de lo que vivimos en el magnífico Wave Race 64). Por cierto, el juego podía sacar provecho del Expansion Pak para incrementar la RAM del sistema y mejorar así la distancia de dibujado, ofrecer una mayor resolución y gráficos más detallados.
El juego sorprendía por su cantidad de opciones, incluyendo un conjunto de trucos para activar el modo espejo, propiciar que la cabeza de los corredores se volviera gigante o directamente hacerlos invisibles. Luego tenía una mecánica central, muy respetuosa con el clásico de NES, y que consistía en poder acelerar tu moto hasta llegar al límite de temperatura (algo que debías controlar muy bien para ganar décimas sin romper el motor).
Era un juego de carreras completamente arcade, de lo mejorcito que apareció en aquel momento para Nintendo 64 y en el resto de consolas en general. Un gran trabajo que proporcionaba unas gratas sensaciones a los mandos. Hacerse con el control de las motos no era nada sencillo, algo que además dependía de cuál de los seis pilotos disponibles escogieras. Dependiendo de ello, la capacidad para hacer derrapes, saltar, aterrizar y practicar el turbo cambiaba considerablemente.
Otro aspecto destacado es que contenía multijugador para hasta 4 jugadores, con incluso algunos minijuegos. Ahora al estar disponible en Nintendo Switch Online puedes jugarlo también a través de Internet. Desgraciadamente, es una de las limitadas opciones que tenemos para seguir en contacto con la serie, y es que a partir de Excitebike 64 la saga se vino a menos, con una serie de lanzamientos anecdóticos que no recuperaron la magia inicial. ¿Te gustaría que volviera con Nintendo Switch 2 en un nuevo videojuego?