Rigoberto Urán: De inolvidables jornadas en el Tour de Francia a beber aguardiente y disfrutar de conciertos
Después de 20 años de carrera profesional, en los que logró una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y fue subcampeón del Giro de Italia en 2013 y 2014, así como del Tour de Francia en 2017, el pedalista colombiano Rigoberto Urán Urán le dijo adiós al ciclismo competitivo.
Nueve meses después de tomar la decisión, el ciclista y empresario visitó Costa Rica, no solo para hablar de su vida, sino también para relanzar en nuestro país su marca deportiva Go Rigo Go y su bicicleta Uranium Nuclear 2.0, las cuales presentó en Ciclo Boutique, en San José.
El Toro de Urrao, Antioquia, Colombia, también tuvo tiempo para compartir con jóvenes pedalistas costarricenses en el programa Jóvenes Promesas, con quienes conversó y los motivó a hacer deporte. Además, no dejó pasar la oportunidad de salir a rodar con amigos y amantes del ciclismo.
¿Cómo es la vida fuera del ciclismo?
Es una maravilla espectacular, estoy feliz.
¿Actualmente a qué se dedica durante un día normal?
El tiempo hay que dividirlo. No se puede dedicar solo a una cosa. Se comparte con la familia, con los niños, se descansa, se hace deporte. Uno se va de fiesta, cuando antes no se podía. Cuando eres deportista estás muy enfocado en la competencia y ahora, al no tener el compromiso de hacer tantos kilómetros, se disfruta más del tiempo libre, ya no se cuida tanto la alimentación y se vive con mayor tranquilidad.
¿No le hacen falta esas jornadas interminables en los Pirineos?
Falta, falta no. Ese capítulo está cerrado. Estoy feliz y tranquilo. De vez en cuando salgo a rodar, no lo hago mucho ni a la misma hora. Si hay buen clima, salgo con amigos.
¿No le pican los pies por estar en esas grandes carreras?
Ni los pies, ni las manos. Puede ser que más adelante lo extrañe, pero de momento no. Tengo muy poco tiempo de haberme retirado.
¿Ve resúmenes de las grandes Vueltas en el planeta? ¿Las sigue?
Solo veo resúmenes y videos cortos. Tengo un niño pequeño y poco tiempo; además, comparto con mi familia y estoy atento a los negocios.
¿Qué hace Rigo que antes no podía hacer?
Beber aguardiente. Un poquito, cuando me invitan. Además, me gusta asistir a conciertos, no importa si son de música cristiana o de reguetón.
Hoy, ¿qué lo hace feliz?
El saber que no estoy en un hospital, ni mi familia tampoco. Eso me hace estar feliz y contento. Aprovecho cada espacio para compartir con ellos y hacer cosas que antes no podía.
¿Qué tal le ha ido con su marca deportiva Go Rigo Go en Costa Rica?
Desde la primera vez que vinimos fue bien recibida, de lo cual estamos muy orgullosos. La idea es que la gente se sienta bien, que pueda lucirla y disfrutarla. Está hecha con los mejores materiales y telas, y esperamos que sea del gusto de todos los ticos.
¿Y qué nos puede decir de su bicicleta Uranium Nuclear 2.0?
Es una bicicleta que venimos usando hace unos seis meses. ¿Quién más que yo, con 20 años de carrera, puede decir si es buena o mala, si sirve o no? Esperemos que a la gente le guste y pueda probarla. Está hecha para ser resistente y segura, con los mejores materiales. Es un orgullo poder decir que tenemos nuestra propia marca.
¿Qué consejo le puede dar a esos jóvenes que desean seguir sus pasos en el ciclismo?
No hay consejo más importante. Por experiencia propia, se debe escuchar, aprender de las experiencias, tener pasión por el ciclismo y no estar en esto por obligación de los padres. Tienen que intentarlo una y otra vez, no rendirse y, sobre todo, esforzarse y sacrificarse para marcar un hito para su familia y para Costa Rica.
¿Y para aquellos deportistas que lo ven como un ejemplo de empresario una vez que deciden retirarse?
No hay un consejo único, pero deben tener disciplina, actitud, no ceder ante los malos momentos ni las malas decisiones. Sobre todo, mucho compromiso y no contarle a todo el mundo lo que hacen o sus ideas hasta que puedan concretarlas.