Tour de Francia 2025, etapa 21: Pogacar se asoma al salón de los reyes
Se acabó el Tour. Y, como ya todo el mundo sabe desde hace días, Tadej Pogacar es el campeón de la ronda francesa por cuarta vez en su carrera deportiva. El esloveno, considerado el príncipe del ciclismo, se ha situado ya prácticamente a las puertas del salón de los reyes. Se queda, junto a Chris Froome, a una victoria del club de los cuatro que han ganado cinco ediciones: Eddy Merckx, Jacques Anquetil, Bernard Hinault y Miguel Indurain.
Pogacar ha sido el mejor sin discusión a lo largo de las tres semanas de carrera. Le bastó una buena contrarreloj -superado por Evenepoel- en la primera semana y, después, unos Pirineos absolutamente estratosféricos con la victoria en Hautacam y una cronoescalada incontestable en Peyragudes. Con eso ha ganado la carrera sobre un Jonas Vingegaard que, si bien pareció ir a más en la tercera semana, nunca pudo discutirle el triunfo.
Además de la general, Pogacar se anota cuatro etapas y ya suma un total de 22, acercándose poco a poco al récord de Mark Cavendish. Lo peor es que todavía tiene 26 años, con lo que le quedan temporadas más que suficientes para asaltarlo. También acumula ya 54 días vestido de amarillo, cerca de los 60 que logró Miguel Indurain y, eso sí, todavía más lejos de los 96 del 'Caníbal'.
Al final, Pogacar le ha sacado 4'24" a Vingegaard, menos de los seis que le metió el año pasado. Queda la sensación de que la carrera, pese a todo, se le ha hecho un poco larga. Él mismo ha dicho en los últimos días que solo estaba "esperando a que pasen los kilómetros para que acabe" la carrera, pues se mentalmente se encontraba algo fatigado. Ahora queda la incógnita de si estará finalmente en la Vuelta a España, algo que parecía casi seguro antes de arrancar el Tour pero las dudas aumentan a medida que pasa el tiempo.
Como muestra de su carácter competitivo, Tadej ha peleado hasta el final la última etapa en París, que quería ganar de amarillo y se le prestaba con esos tres pasos por la Côte de Montmartre. Pero, en la última de ellas, Wout Van Aert ha aguantado su ataque primero, y lo ha rematado después, para hacerse con su décima victoria de etapa en el Tour. En cuanto a las clasificaciones secundarias, el propio Pogacar se ha llevado la Montaña, mientras que Jonathan Milan ha acabado con el maillot verde de la regularidad y Florian Lipowitz termina con el maillot blanco de mejor joven, además de cerrar el podio en el tercer puesto. Visma ha sido el mejor de la general por equipos y Ben Healy ha ganado la mención al corredor más combativo del Tour.