Semana rosa para el ciclismo mexicano: Isaac del Toro mantiene liderato en Giro de Italia
Hoy que todo México es aficionado al ciclismo gracias a la sensacional actuación de Isaac del Toro en el Giro, vale la pena hacer algunos comentarios pertinentes para dimensionar lo que está sucediendo en la bella Italia.
El ciclismo es un deporte de equipo, sobre todo en las grandes vueltas, carreras de tres semanas. Nuestro compatriota pertenece al equipo más fuerte del World Tour, el UAE es una potencia tremenda, lo mejor del mundo, recursos ilimitados y a la vez la gran responsabilidad de tener un desempeño a la altura de la mayor exigencia.
Isaac es uno de los grandes prospectos del equipo, lo han sabido llevar muy bien, previo al Giro ha ganado carreras, etapas y una clásica. A Italia llegó a hacer trabajo para su equipo que puso como líder al español Juan Ayuso y, como segundo, al australiano Adam Yates.
Del Toro fungiría un papel importante en la carrera dadas sus condiciones de buen escalador, buen pacista y, sobre todo, una lectura de carrera privilegiada, con eso se nace, intuición y capacidad de responder con piernas, cabeza y corazón.
El ciclismo del máximo nivel tiene aspectos impredecibles, caídas, averías, enfermedades que en una carrera de tres semanas pueden suceder y afectar. Esto es precisamente lo que ha sucedido en la etapa 9, de Gubbio a Siena, el recorrido tuvo 30 km de “sterrato” (tierra blanca típica de la Toscana), lo que implica mayor riesgo de averías y caídas.
Tras la caída de algunos rivales, Del Toro, que cuenta con la gran cualidad de estar siempre bien colocado al frente, libró el accidente y de pronto se vio con ventaja. Con la venia del equipo atacó y tras épica batalla con un grande, Van Aert, llegó segundo en la etapa, para vestir de rosa.
La semana pasada, de martes a domingo, defendió la maglia rosa junto con su equipo de manera brillante. Corriendo con madurez, atento y leyendo la carrera como si llevara 10 años en el pelotón profesional, además ganando tiempo a sus rivales directos.
Talento, personalidad, fuerza, inteligencia y clase para pedalear. Estamos ante un verdadero crack, que no está en el equipo por casualidad, está ahí por sus condiciones y ha logrado demostrarlo con entereza y madurez, soportando la presión de la prensa y de saber que cada día está más cerca un sueño que parecería imposible, ya no lo es.
Viene la semana más dura, cinco días de los cuales cuatro son de alta montaña, el sexto día, domingo, quien llegue de rosa será ya el campeón del Giro. Mucho puede pasar, las sensaciones son muy buenas, la situación inmejorable para verle rodar en Roma de rosa y cumplir el sueño de los que amamos este deporte, amamos a México y deseamos que sucedan cosas buenas.