Benidorm se viste de ciclocross con Van Aert como gran atracción
Wout Van Aert ganó el año pasado en el ciclocross de Benidorm después de dejarse el sillín por el camino. Detrás, además del asiento, quedaban Van der Poel y Pidcock, dos de las grandes estrellas de este nuevo ciclismo multidisciplinar que ellos tan bien representan. Van Aert repite (15:10, Teledeporte) sin que lo acompañe ninguno de sus dos grandes rivales, pero con otros especialistas puros en la pelea. El belga Michael Vanthourenthout es el líder de la Copa del Mundo, por delante de su compatriota Toon Aerts y de otros especialistas, como Eli Iserbyt y Thibaut Nys, el hijo del gran Sven, dos veces campeón del mundo y ganador de nueve medallas en los campeonatos del mundo.
Benidorm es una carrera especial, donde al barro le sustituye la arena. El tramo del arenero y el de los tablones son los más atractivos del circuito que discurre entre la parte urbana de Foietes y la forestal de Foietes.
Y ahí, más que a nadie se espera a Felipe Orts. El corredor de Villajoyosa reconoce que a los 29 años está en el mejor momento de su carrera. Esta temporada ya ha subido dos veces al podio en la Copa del Mundo y ahora aspira a mejorar su puesto entre los diez primeros de las dos ediciones anteriores del ciclocross de Benidorm.
"Este año he tenido más luces que sombras, es un año fantástico, no tengo la presión de jugarme la temporada en Benidorm. Aquì voy a tratar de poner la guinda al pastel, y estoy muy motivado, todo el mundo me apoya y voy a pelear por un buen puesto. Llego en el mejor momento de mi vida", reconoce el alicantino, que es séptimo en la general de la Copa del mundo. "Será una carrera complicada, de mucha gente peleando por ir en cabeza, en la que será clave la posición. En cada curva habrá un látigo y habrá que estar siempre atento. Ya he sido octavo y noveno, por lo que trataré de mejorar esos puestos. La ilusión es lograr un top 5, pero quiero pelear también por el podio", añade.
Orts ha cambiado de equipo esta temporada y su fichaje por el Ridley Racing belga le ha dado el impulso que necesitaba. "El rendimiento ha sido un pelín mejor", dice. "He sido más regular, he estado mejor en carreras que me costaban más, he mejorado en mis puntos débiles. Tengo una confianza que antes no tenía", reconoce. Aunque en su entorno más cercano no ha cambiado nada. "Mi equipo más cercano, el entrenador, es el mismo. Este año he dado un paso más de los que venía dando cada año. Espero que todo siga funcionando y mejorar para el año próximo", advierte. Pero de momento, su favorito es el mismo que para casi todos: "Van Aert".