Navidad 2024 sobre Ruedas. El Frío no Hizo Mella
Como cada domingo, nos decimos: "Despierta, levántate… y acude a la cita."
El
despertador suena en 15 hogares y la adrenalina empieza a bombear. La
promesa de una nueva aventura con los amigos nos hace a todos saltar de la cama
de un brinco, y hoy, además, habrá un extra.
El Valor de la Amistad en el Frío
En
medio del frío, algún amigo aparece tan abrigado que casi dudo de su identidad
al abrazarle, pero el resto son reconocibles. Allí
estamos: Andrés, Ángel, Enrique, Eva, Jesús, Juan, Luis
Ángel, Patrick, Pawel, Rafa, Raúl, Santi y Alfonso. Fer y
Miguel Ángel se nos unirán más tarde.
Regreso a San Rafael y El Espinar
No
habíamos vuelto a los escenarios de San Rafael y El Espinar desde nuestra ruta
MTB del 6 de octubre. Al regresar, la sensación es
distinta; parece que el lugar nos recibe con frialdad, aunque esto se debe más a
las bajas temperaturas que encontramos.
Aquel
cálido ambiente otoñal ha dado paso a un invierno riguroso, el que se supone
por estas fechas, con el aire gélido y la escarcha cubriendo los caminos y las
praderas. La naturaleza, antes vibrante con colores
cálidos, ahora está envuelta en una serenidad invernal, dándole al paisaje un
carácter diferente, casi melancólico.
La Esperanza de un Rodar Tranquilo
A
quienes me preguntan, les adelanto los puntos clave por los que pasaremos. Muy
sencillo y, en teoría, poco exigente. En la
coctelera mezclamos: Asperillas, Alto del León,
toboganes… No tengo un track que pueda facilitar, pero, aunque
pueda parecer improvisado, ya he realizado el recorrido mentalmente varias
veces.
Ojalá
hoy prime un rodar sosegado y disfrutón, me digo, pero miedo me da cuando las
fieras vayan entrando en calor.
Iniciamos
la marcha muy agrupados, animosos, también expectantes, no acostumbrados a
rodar sin conocer un recorrido y un destino. El
suelo congelado de los caminos crujirá bajo nuestras ruedas durante todo el
recorrido. Afortunadamente, no le daremos tiempo a que se
convierta en barro intransitable salvo en momentos puntuales que regateamos con
habilidad.
Los Ascensos
Los
ascensos: durillo a Los Navazos y duros al Cerro de Asperillas y después al
Alto del León, con la antigua Casa Hilario cuya reforma nunca avanza.
Momento para reagrupar con los rezagados y con quien ha tenido alguna avería. Mejor
seguir la marcha, el aire aquí arriba es más frío y molesto.
Nos
vamos a la zona de “los toboganes”. Descensos
con mucha pendiente que también nos resultan familiares, pero ojo a los tramos
que ahora encontramos muy rotos. El
arroyo Lagasca, sin apenas agua, y seguimos descendiendo. Por
aquí y por allá, hasta el Prado Juan Llanos y los recuerdos del rodaje de El Laberinto del Fauno.
El
grupo se ha ido estirando. Muy difícil mantenerlo ya
agrupado. Atrás, los más tranquilos, que entienden se
trata de ruta de trámite navideño y por delante, los que no se resisten a
aprovechar cada oportunidad que permite el trazado para lanzarse. En
medio, quien marca rumbo y quien recoge detrás, sin encontrar el punto de equilibrio
que contente a todos y sin tener tiempo de disfrutar y hacer las fotos que la
ruta se merece.
Al Final de la Ruta
Al
final de la ruta, nos han salido 37 kilómetros recorridos y 626 metros de
desnivel acumulado, pero con el pensamiento de todos puesto en la comida que
vamos a compartir en el restaurante de nuestro amigo Chupo en El Espinar: La Pineta
Comida
italiana, con entrantes que reconozco no haber probado antes, con especias que
brincan con gusto en el paladar, que se disfrutan y que invitan a que la comida
resulte más agradable y amena para todos.
Raúl
se ha negado a cantar o a contarnos un chiste, pero ha preferido pagar prenda, nos
ha hecho un regalo a cada uno. Gracias por tomarte la
molestia y por el detalle. Y un nuevo regalo: nos ha
tocado un pellizquito de la lotería.
Al final
de la jornada nos despedimos con cierta pena, pero nos veremos de nuevo muy
pronto. Las
sonrisas y los abrazos nos recuerdan por qué seguimos pedaleando juntos: para
compartir emociones, superar retos y disfrutar de la compañía de los amigos.
Ojalá
que no se nos olvide a ninguno