¡Sólo un despiste!
Ha bastado que la semana pasada cambiáramos la ruta al sábado para que estos días ande yo un poco despistado
Tras haber repetido en muchas ocasiones unas rutinas y unos preparativos que van vinculadas a la noche de los sábados y la mañana de los domingos, el cuerpo y la mente casi acaban actuando con el piloto automático hasta que aparecemos en el punto de encuentro listos para montar en bici.
Supongo que ocurre lo mismo en otros ámbitos de la vida, con los hábitos que nos creamos para ir diariamente a trabajar o al gimnasio o de compras, tantos otros en la vida diaria.
Cambiar de costumbre de manera repentina implica, creo yo, un esfuerzo mental que puede tener sus consecuencias y en este caso, la más leve, no saber en qué día vives.
Mi mujer no es de las que salen al rescate, al contrario, y aprovecha para decirme: - No busques excusas, has sido despistado toda tu vida -. Y es verdad, pero siempre he mantenido que nunca he olvidado aquellas cosas que implicaban responsabilidad y eran, al menos para mí, verdaderamente importantes.
“Ser olvidadizo y despistado es un signo de que se posee mucha inteligencia”… ¡¡Tóma ya!!
Voy a ver si encuentro una foto y la enmarco del profesor Blake Richard, de la Universidad de Toronto, en Canadá, que estudió y más tarde explicó:
Aquellos que recuerdan en exceso hechos, nombres, fechas… tienen muchas dificultades a la hora de tomar decisiones, los olvidadizos se centran en lo importante y olvidan detalles irrelevantes”
Domingo, 9 de Octubre de 2022
Hora de encuentro: 8,30
Lugar de encuentro: Aparcamiento de La Herrería – El Escorial