La atleta del «Yo no me dopo» da positivo
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El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha confirmado este sábado que la piloto rusa de bobsleigh Nadezhda Sergeeva ha dado positivo en un control antidopaje, el segundo de un deportista ruso en estos Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur), y ha sido descalificada.
Sergeeva, que había finalizado duodécima junto a Anastasia Kocherzhova en la prueba de bobsleigh a dos del pasado miércoles, dio positivo en trimetazidina, un medicamento que actúa a nivel de las células del corazón cuando hay falta de oxígeno debido a un menor riego sanguíneo, en un control fuera de competición dos días antes de competir.
«La atleta ha admitido la violación de las normas antidopaje, está descalificada del evento de bobsleigh femenino. Los resultados obtenidos por el equipo en el mismo evento son descalificados con todas las consecuencias resultantes. La deportista está excluida de Pyeongchang 2018», explicó el TAS.
Un caso repleto de ironía pues Sergeeva se había hecho popular al aparecer en los medios de comunicación con una camiseta en la que se podía leer el mensaje «Yo no me dopo».
El responsable ruso de bobsleigh, Sergei Zhurkin, señaló ante la prensa que desconoce «dónde cometió un error. En mi opinión, tal vez sea una dosis es muy pequeña, incluso puede ser que no haya tomado la pastilla. Como dijeron los médicos, podría haber rozado u olido algo, o haber lamido algo. Así de mínima es la dosis. Posiblemente tuvo las pastillas en algún contenedor contaminado», indicó.
Sin embargo, Stanislav Pozdnyakov, jefe de la delegación rusa en Pyeongchang, dijo que la prueba positiva fue resultado de la negligencia de Sergeeva, que había «decepcionado al equipo». Pozdnyakov dijo que se había disculpado con el COI por las dos infracciones de dopaje del ruso, pero dijo que no tenían un carácter sistemático.
Todo esto se produce mientras el Comité Olímpico Internacional (COI) se reunía para discutir una posible rehabilitación olímpica de Rusia y para ver si le permitía marchar bajo la bandera rusa en la ceremonia de clausura del domingo. Si la suspensión no se levanta, los deportistas desfilarán detrás de la bandera olímpica y con uniformes neutrales, como lo hicieron en la ceremonia de apertura.
Sergeeva, que había finalizado duodécima junto a Anastasia Kocherzhova en la prueba de bobsleigh a dos del pasado miércoles, dio positivo en trimetazidina, un medicamento que actúa a nivel de las células del corazón cuando hay falta de oxígeno debido a un menor riego sanguíneo, en un control fuera de competición dos días antes de competir.
«La atleta ha admitido la violación de las normas antidopaje, está descalificada del evento de bobsleigh femenino. Los resultados obtenidos por el equipo en el mismo evento son descalificados con todas las consecuencias resultantes. La deportista está excluida de Pyeongchang 2018», explicó el TAS.
Un caso repleto de ironía pues Sergeeva se había hecho popular al aparecer en los medios de comunicación con una camiseta en la que se podía leer el mensaje «Yo no me dopo».
El responsable ruso de bobsleigh, Sergei Zhurkin, señaló ante la prensa que desconoce «dónde cometió un error. En mi opinión, tal vez sea una dosis es muy pequeña, incluso puede ser que no haya tomado la pastilla. Como dijeron los médicos, podría haber rozado u olido algo, o haber lamido algo. Así de mínima es la dosis. Posiblemente tuvo las pastillas en algún contenedor contaminado», indicó.
Sin embargo, Stanislav Pozdnyakov, jefe de la delegación rusa en Pyeongchang, dijo que la prueba positiva fue resultado de la negligencia de Sergeeva, que había «decepcionado al equipo». Pozdnyakov dijo que se había disculpado con el COI por las dos infracciones de dopaje del ruso, pero dijo que no tenían un carácter sistemático.
Todo esto se produce mientras el Comité Olímpico Internacional (COI) se reunía para discutir una posible rehabilitación olímpica de Rusia y para ver si le permitía marchar bajo la bandera rusa en la ceremonia de clausura del domingo. Si la suspensión no se levanta, los deportistas desfilarán detrás de la bandera olímpica y con uniformes neutrales, como lo hicieron en la ceremonia de apertura.