Arístides Aquino deslumbra con poder en sus inicios, pero mantiene breve paso por Grandes Ligas
El cronista Bienvenido Rojas, del Diario Libre, reflexiona sobre el fulgurante arranque y la efímera carrera en Grandes Ligas del dominicano Arístides Aquino. El jardinero sorprendió desde sus primeros turnos: en su décimo partido, celebrado el 10 de agosto de 2019, conectó tres jonrones y lideró a los Rojos de Cincinnati a una victoria de 10-1 contra los Cachorros de Chicago. Con esos tres vuelacercas, alcanzó un total de siete en sus primeros diez juegos, convirtiéndose en apenas el segundo jugador en lograrlo luego de Trevor Story en 2016.
Aquel despliegue de poder lo emparejó con otra historia de Grandes Ligas: Bobby Estalella, quien también logró tres cuadrangulares en su décimo encuentro, en 1997. Además, Aquino se unió al legendario Eric Davis —también jardinero de los Rojos apodado “el Cadillac Rojo”— como los únicos novatos en conectar jonrones en cuatro juegos consecutivos.
Pero esa gran explosión no se mantuvo. En su paso por las Mayores, Aquino disputó apenas 244 partidos, con un promedio de bateo de .211 y un total de 41 jonrones en su carrera.
Este contraste entre un arranque espectacular y una carrera breve plantea la reflexión de Rojas: “la clave no es llegar, sino saber mantenerse”.