Ryan McMahon podría ser la solución en la antesala para los Yankees
Los New York Yankees están evaluando seriamente la posibilidad de reforzar su infield con la adquisición del tercera base Ryan McMahon, actualmente con los Colorado Rockies. La gestión impulsaría su alineación ofensiva y defensiva, especialmente en la antesala, un área donde han carecido de estabilidad este año.
McMahon, de 30 años, fue All‑Star en 2024 y aporta sólido poder al bate —ha conectado entre 20 y 25 jonrones en cada una de las últimas seis temporadas— además de destacadas credenciales defensivas. Desde 2021, ha sido uno de los líderes en “Carreras Defensivas Salvadas” (DRS) y “Outs Sobre el Promedio” (OAA) entre los antesalas de la liga.
Esta temporada ha mostrado signos de resurgimiento, con siete cuadrangulares y OPS de .855 desde el 7 de mayo.
Un aspecto atractivo para los Yankees es que McMahon tiene contrato hasta 2027 por un promedio de US $12 millones anuales, una cifra manejable para una organización que busca potenciar su plantilla sin comprometer su capacidad económica.
Diversos analistas y exejecutivos como Zack Scott, así como insiders de MLB.com y Newsweek, han señalado a McMahon como un objetivo plausible para Nueva York, particularmente por su capacidad para cubrir tercera base y permitir que Jazz Chisholm Jr. regrese a la segunda base, su posición natural.
Según propuestas de medios como Heavy.com y Sports Illustrated, el precio esperado podría rondar los US $70 millones más prospectos por McMahon, cubriendo parte de ese costo con dinero adicional de bonus internacional. A cambio, los Rockies obtendrían lanzadores o jóvenes talentos para su reconstrucción.
Para los Bombarderos del Bronx, este movimiento puede significar un cambio estratégico: fortalecer una posición clave con un bateador zurdo de poder, mientras se asegura una defensa sólida en la esquina caliente. Con el plato corto del Yankee Stadium, McMahon podría maximizar su bateo de poder.
En resumen, Ryan McMahon aparece como una opción tangible para reforzar la sombra de la tercera base de los Yankees: aporta potencia, defensa de élite, contrato a mediano plazo y versatilidad posicional. Queda por verse si Nueva York da el paso antes de la fecha límite de cambios en julio.