«Me siento agradecido de ser cubano». De pelotero ejemplar a ejecutivo de club grande, historia para contar
El expelotero cubanoamericano Raúl Ibáñez siempre será un referente de lo que significa ser un verdadero jugador de Grandes Ligas. Quizá por eso no puede alejarse de un terreno de pelota.
No importa cuántos años hayan pasado desde su último turno al bate, ni cuántas generaciones nuevas lleguen a un clubhouse, Raúl Ibáñez siempre será un referente de lo que significa ser un verdadero jugador de Grandes Ligas. Quizá por eso no puede alejarse de un terreno de pelota.
Con más de 2,000 imparables, 305 jonrones y más de 2,000 impulsadas, Ibáñez se paseó por 19 temporadas de las Mayores dejando una estela de respeto y compromiso con un juego que aprendió a entender y disfrutar en Miami, como buen hijo de una familia cubana.
“Crecí en Miami, así que me considero de aquí’’ afirmó el actual vicepresidente de desarrollo del béisbol y proyectos especiales de los Dodgers. “Me siento honrado y privilegiado de estar en esta ciudad. Estoy muy orgulloso de nuestra herencia cubana’’.