LA NOVIA DEL BÉISBOL: DE PROMESA A REALIDAD EN TIEMPO RÉCORD
Shanelly Guzmán Aguilar
En el diamante, hay trayectorias que tardan en despegar, pero hay otras que simplemente lo hacen con fuerza desde el primer momento. Porque cuando el momento llama, algunos están listos antes de lo esperado y esa historia la vimos con Ildefonso “Poncho” Ruiz.
Con apenas dos años en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP), Poncho ha logrado lo que muchos receptores tardan temporadas en conseguir: consolidarse como una pieza clave detrás del plato para los Tomateros de Culiacán.
De jugar 17 encuentros en la campaña 2023-24, pasó a disputar 43 en la 2024-25. Y de esos, 28 los vivió como receptor titular. Una responsabilidad enorme, que asumió con madurez, temple y resultados.
En su segunda temporada, produjo 10 carreras, bateó .292 con hombres en posición de anotar y se creció cuando más importaba: .375 con hombres en posición de anotar y dos outs. Para su corta edad, su madurez y disciplina en el plato en los momentos de presión, es realmente admirable.
Y su defensa no se quedó atrás. Cometió apenas un pasbol en toda la temporada y elevó su porcentaje de fildeo a .992, una mejora notable respecto al .985 del año anterior.
Ponchito Ruiz vivió hitos importantes en su desarrollo ofensivo: su primer juego de más de un hit, nueve juegos multihit en total y su primer encuentro con tres carreras producidas. Además, cerró con un promedio de embasado de .386.
Pero tal vez el logro más significativo fue vivir su primera postemporada y ser el receptor titular en la gran final.
Poncho Ruiz no solo está creciendo: está acelerando su evolución y dejando claro que su lugar en el presente y futuro de los Tomateros no es casualidad, sino resultado del talento, el trabajo y la confianza mutua entre jugador y organización.